«Animo a los paisanos malgaches a cultivar artemisa para incrementar nuestra capacidad de producción a 3.000 toneladas al año. El valor de la tonelada de artemisa es de 3.000 dólares, frente a los 350 dólares del arroz», ha argumentado. «Las propiedades antivirales de la artemisa y su papel en el refuerzo de las capacidades inmunitarias han sido demostradas», ha destacado. El presidente malgache anunció el 18 de abril la comercialización de un «remedio tradicional» compuesto por plantas medicinales, principalmente artemisa, como «curativo y preventivo» contra el coronavirus. Posteriormente, aseguró que dos personas a las que se había diagnosticado con coronavirus se han recuperado tras ingerir este producto.
La Academia Nacional de Medicina de Madagascar (ANAMEM) indicó en un comunicado que «se trata de un medicamento cuyas pruebas científicas no han sido llevadas a cabo y que podría poner en peligro la salud de la población, y particularmente la de los niños». A pesar de ello, varios países africanos --entre ellos Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial y Tanzania-- han hecho pedidos para comprar este remedio.