Industrias Guerra de Cruces sortea la crisis sin recurrir a los ERTE

Javier Benito
j. benito LALÍN / LA VOZ

SOCIEDAD

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La firma, dedicada a la fabricación de grúas hidráulicas, ajustó horarios y mantiene a una plantilla que ronda las 110 personas

17 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En Deza y Tabeirós-Terra de Montes ya se tramitaron más de ochocientos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que afectan a más de 3.700 trabajadores. Ante esta situación derivada de la pandemia, resulta más complicado encontrar empresas que evitasen esa medida y mantuviesen a sus trabajadores. Entre esos casos se encuentra Industrias Guerra en Vila de Cruces, dedicada a la fabricación de grúas hidráulicas, cuyos orígenes se remontan a 1951. La firma cruceña logró capear la crisis sin tocar una plantilla que cuenta con 110 personas. Tan solo hubo el parón obligado fijado en el arranque del estado de alarma para empresas no esenciales. El regreso se realizó con ajustes de horario, ahora con jornada continua de 7.00 a 15.00 horas, con apuesta también en determinados departamentos por el teletrabajo e incrementando unas medidas de seguridad que ya existían, como guantes o mascarillas.

En Industrias Guerra están a buen rendimiento productivo ya que sus productos se destinan a sectores en plena actividad, como el pesquero o el de la madera, para barcos o elaboración de mascarillas y bolsas de papel. Una empresa dezana que no cuenta con problemas de abastecimiento de material, como resalta su portavoz y responsable de exportaciones del área forestal, Brais Alonso. «Las compras se hacen con seis meses de anticipación, tenemos millones de euros en estocaje y suficiente para trabajar durante mucho tiempo, por ejemplo, chapa de acero para seis meses», apunta.

Exportaciones

Las exportaciones suponen en torno al 35 o 40 % del negocio de Industrias Guerra. Si la anterior crisis del 2008 fue «más doméstica», ahora -apunta Brais Alonso- hay «cierta incertidumbre al ser global, pero estamos trabajando para salir del atolladero, sin que se cayesen casi pedidos y atendiendo los que ya se habían realizado antes de la pandemia». Trabajan con casi cuarenta países de todos los continentes, preferentemente en Asia, Sudamérica y norte de África.

La firma cruceña tampoco tiene problemas de impagos y se afronta con ilusión renovada esta nueva etapa. Disponen de divisiones marina y forestal, además de ofrecer servicio de reparación, que puede crecer para quienes opten por darle más vida a sus grúas hidráulicas.