A Estrada cuenta ya desde esta tarde con cinco calles reservadas al tránsito peatonal
SOCIEDAD
Calvo Sotelo, Ulla, Justo Martínez, Waldo Álvarez e Irmás Valladares permanecerán cortadas al tráfico hasta nuevo aviso
15 may 2020 . Actualizado a las 17:16 h.El apoyo unánime de la corporación y de los colectivos de hosteleros, comerciantes y empresarios estradenses a la peatonalización provisional de varias calles se ha traducido ya a primera hora de esta tarde en el corte al tráfico de cinco de las rúas más céntricas del casco urbano. Las calles cortadas al tráfico son Ulla, Calvo Sotelo, Justo Martínez, Waldo Álvarez Ínsua e Irmáns Valladares. Quedará fuera de la peatonalización la calle Don Nicolás, incluida inicialmente en el listado, por no existir perspectivas a corto plazo de instalación de terrazas que ocupen la acera en esta zona.
El corte de Justo Martínez afectará a la calle Iryda y el de Waldo Álvarez Ínsua a García Barros. No obstante, en ambos casos estará permitido el acceso de los residentes a sus garajes y a las zonas de aparcamiento. En Iryda, tanto la zona verde como la azul se reservarán para el aparcamiento de residentes.
Según explica el alcalde estradense, José López, en cualquier caso hasta las 11.00 horas se dará preferencia a la carga y descarga y al acceso a garajes de particulares, algo que deben tener en cuenta los hosteleros que quieran hacer uso de las aceras para instalar sus terrazas.
López indica que la peatonalización que acaba de estrenarse se extenderá más allá del fin de semana, prolongándose ininterrumpidamente de lunes a domingo, tal como pedían los comerciantes, hasta nuevo aviso.
Lo que se podrán hacer es revisiones puntuales de las zonas de corte para corregir pequeños desajustes o atender peticiones de los residentes. Como en la Porta do Sol, donde se consideró más conveniente cortar el tráfico en la entrada de la calle Ulla en lugar de hacerlo más abajo de la plaza, como estaba previsto inicialmente.
La peatonalización busca favorecer el tránsito seguro de los vecinos manteniendo la máxima distancia social y facilitar la ampliación de las terrazas para que bares y restaurantes puedan ir empezando a trabajar con cierto margen de maniobra. Además, es una excelente oportunidad para ensayar cómo funciona la peatonalización que algún día habrá que acometer en alguna calle de forma definitiva.