Un refuerzo en la ayuda a las personas en riesgo de exclusión social en una situación totalmente excepcional

alberto lorenzo REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

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El personal de la Fundación Juan Soñador se ha visto desborada con las necesidades surgidas

14 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Llevan 17 años funcionando, atendiendo a personas en riesgo de exclusión social. Han hecho mucho callo durante todo este tiempo. Y se han enfrentado a diferentes crisis. Pero esta vez, por lo inesperado y lo imprevisible del colapso social generado con el coronavirus, se han visto desbordados. «Totalmente», señala Eloína Ingerto, directora territorial de la Fundación Juan Soñador en Galicia. «Tienes todo organizado para desarrollar el trabajo y esto arrasa con todo. La urgencia de las necesidades de la gente ha propiciado una situación de desbordamiento a la que nos tuvimos que adaptar poco a poco», añade.

Para ello esta entidad ha contado con el respaldo económico de Obra Social "La Caixa" que les ha donado 12.000 euros para afrontar esta situación desconocida. Cabe recodar que dicha fundación parte de una iniciativa social de la Familia Salesiana en su afán de dar respuestas sociales y educativas a colectivos que se encuentran en situación de riesgo y exclusión social, especialmente los jóvenes. Su objetivo es hacer realidad el derecho de las personas en situación de vulnerabilidad a una vida digna

En ese trabajo destaca su labor en la atención directa y la sensibilización social. Su ámbito de trabajo es el económico, social y formativo y actúan en aspectos como la formación laboral o el refuerzo en el ámbito de educativo para lograr la igualdad plena.

Ahora, sin embargo, todo ha cambiado. «Nosotros no tenemos programas asistenciales y hemos tenido que reorientar una buena parte de nuestro trabajo», explica Eloína Ingerto. «La gente de pronto ha perdido el trabajo y no tiene dinero para comprar algo tan básico como los alimentos. Entonces nos hemos visto obligados a dar ayudas directas como tarjetas monedero para que vayan al supermercado».

Otro punto donde han visto el precipicio es en el refuerzo escolar: «Se ha visto de manera muy clara la brecha digital. Hay hogares en el que solo hay un móvil y no tienen conexión a Internet, ordenador portátil o tablet. Solo usan los datos y no da para todo».

En cuatro ciudades

La Fundación Juan Soñador tiene sedes en A Coruña , Lugo, Ourense y Vigo. Y estos días están trabajando con situaciones límite: «Hay gente en situación irregular administrativa que no podían salir a la calle porque tenían miedo que los identificasen», explica la directora territorial.