Ayuso apoya las protestas en los barrios ricos de Madrid y acusa al Gobierno de imponer «un mando único dictatorial»

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

SOCIEDAD

Rodrigo Jiménez | Efe

«Esperen a que la gente salga a la calle porque lo de Núñez de Balboa les va a parecer una broma», advierte al Ejecutivo

14 may 2020 . Actualizado a las 18:16 h.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha acusado al Gobierno central de aprovechar la crisis del coronavirus para imponer un «mando único dictatorial» y de aprovecharse de que las familias permanecen confinadas y «no pueden salir libremente a manifestarse». Ayuso ha defendido que los ciudadanos puedan salir «libremente a manifestarse aunque sea un ratito por las tardes en su propia calle» y ha dado su respaldo a las protestas que se han producido en algunos de los barrios madrileños de clase alta en las que no se respetaba la distancia de seguridad. Ha advertido al Ejecutivo de que esas concentraciones irán a más. «Esperen a que la gente salga a la calle porque lo de Núñez de Balboa les va a parecer una broma», ha señalado, en referencia a las protestas en esa calle del barrio de Salamanca.

La dirigente del PP ha cargado duramente contra el Gobierno, al que ha acusado incluso de utilizar el CNI y TVE «para imponer una sola verdad, miseria y pobreza». «El Gobierno de España está haciendo mas daño que nadie a la economía y a las familias que no ingresan un euro», ha afirmado durante un pleno en la Asamblea de Madrid, en el que ha responsabilizado al Ejecutivo de actuar «tarde y sin ningún tipo de medida». Algo que, a su juicio, está «lastrando las economías de los más vulnerables».

También el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, animó a protestar en la calle contra la gestión del Gobierno, respetando la distancia social y las normas sanitarias. Añadió que el Ejecutivo envió a la Policía Nacional a intentar «amedrentar» a esos manifestantes. Espinosa de los Monteros recordó que las únicas manifestaciones promovidas por Vox son las convocadas el sábado día 23. «Pero si la gente quiere salir a su balcón o a la calle tranquila y pacíficamente, tiene su derecho», ha subrayado.

El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha advertido este mediodía a quienes se concentran en caceroladas sin guardar las medidas de distanciamiento social que serán propuestos para sanción por incumplir el real decreto del estado de alarma si desobedecen a la Policía y no se disuelven. Así lo ha indicado Franco en una entrevista en Telemadrid recogida por Europa Press, en la que también ha indicado que las personas que en los últimos días han realizado comportamientos «incívicos» en el madrileño barrio de Salamanca y en otros puntos de la ciudad no han solicitado la oportuna comunicación de manifestación que todos los convocantes de una protesta de más de 20 personas tienen que realizar ante la Delegación del Gobierno. El representante del Gobierno central en Madrid ha aseverado que no se impiden manifestaciones pero tienen que velar por las normas de mantenimiento de distancia de seguridad y que no se produzcan aglomeraciones. «La Policía no reprime ninguna manifestación. Al igual que sale gente a aplaudir la excelente labor de los sanitarios, hay gente que sale contra el Gobierno. Máximo respeto y libertad de expresión. Pero lo que no va a hacer la Delegación ni consentir la Policía que se atente contra la salud de los madrileños», ha avisado.

Tensión por el hotel

La sesión de control al Gobierno regional se ha desarrollado en un clima de tensión, incluso entre el PP y Ciudadanos, socios de Gobierno. La polémica por el hecho de que Ayuso, resida en un apartamento cedido por una empresa privada y los confusos datos sobre el contrato presuntamente firmado por la Comunidad de Madrid con el dueño del hotel amenazan con provocar una crisis en el Ejecutivo de coalición. Ayuso ha anunciado que abrirá una investigación interna para comprobar qué es lo que sucedió y quién es el responsable de la publicación de los contratos erróneos que afectaban a la cadena Room Mate, en la que se hospeda. Aunque no lo citó, apunta al consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero, de Ciudadanos, como el responsable de la polémica.

La consejería que dirige Reyero explicó que por «error» se adjudicó un contrato por 565.000 euros a la empresa de Kike Sarasola propietario de Room Mate, aunque el contrato debía haber ido a nombre de la Plataforma del Tercer Sector y por la mitad de esa cantidad. Sarasola ha negado haber recibido ningún contrato de la Comunidad de Madrid y ha explicado que Ayuso pagará su estancia de su bolsillo. «Aquí lo único raro que ha habido es un contrato que se ha subido casualmente mal puesto y que se ha enterado justo un periodista y en el momento que se ha conocido lo han descolgado a unas horas extrañas», señaló Ayuso durante la sesión de control del Pleno de la Asamblea de Madrid.

«Todo el mundo sabía que estaba en un hotel, solo faltaba saber el sitio para plantarme las cámaras e intentar buscar una imagen y el propietario para intentar denostar su imagen», ha señalado Ayuso en respuesta al portavoz de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyà, que le pidió explicaciones por el pago de su estancia. «Dígale a su jefe y al de Podemos que yo no soy como ellos: ni becas black ni mansiones pagadas por el tesorero de mi partido», le ha espetado al diputado, en referencia a los casos del líder de Más Madrid, Íñigo Errejón, y del líder de Podemos, Pablo Iglesias.