Fase 1 a tres velocidades: las diferencias entre el País Vasco, Valencia y Galicia

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Un grupo de compostelanos descansan en un banco del centro de la ciudad
Un grupo de compostelanos descansan en un banco del centro de la ciudad Sandra Alonso

El País Vasco pasa de fase con peores datos que Valencia, que usa la división sanitaria que se le negó a Galicia

13 may 2020 . Actualizado a las 13:01 h.

No ha habido uniformidad en el proceso. Es una de las conclusiones que se puede sacar de estos primeros días de fase 1 de la desescalada, que se podría resumir en solo una línea: misma fase, distintas normas. También cierto enfado, como el que durante el fin de semana demostró Ximo Puig tras saber que la mayor parte de la Comunidad Valencia se quedaba en la fase 0. Y aunque las comparaciones son odiosas, vienen a demostrar que el plan de transición hacia la normalidad pospandémica es, tal y como insistía este martes el ministro de Sanidad, una cuestión muchísimo más compleja que un «check list de cinco cosas», y que además está siendo distinto dependiendo del territorio.

Y el territorio es una de las claves de esta fase 1 de tres velocidades. El Gobierno utiliza como unidad básica de división la provincia, y la provincia ha sido el ente administrativo en el que ha fragmentado Galicia. Eso, a pesar de que la Xunta solicitó utilizar como referencia las áreas sanitarias para tomar decisiones sobre la desescalada. Y sin embargo, como en Cataluña y en Castilla y León, el territorio de la Comunidad Valenciana se ha dividido en departamentos sanitarios: diez han pasado a la fase 1 mientras que otros 14 continúan en la fase 0. Al menos, de momento.

Valencia se ha quedado en buena parte en fase 0 a pesar de que la incidencia de la pandemia, según demostraban los datos, eran menor que en otras zonas, como el País Vasco, que sí fue autorizado por el Ministerio de Sanidad para poner en marcha la fase uno. Fernando Simón explicaba que, para dejar a buena parte de los valencianos en fase 0 uno de los criterios era un número nada desdeñable de casos sospechosos a los que todavía no se les había hecho la prueba. Y sin embargo, el informe remitido por el País Vasco para solicitar el avance en la desescalada fijaba una cifra mucho mayor de casos sospechosos (5.499) que en la Comunidad Valenciana (2.969). El último informe disponible en la web del Ministerio de Sanidad arroja más casos en Euskadi (13.176) que en Valencia (10.740), aunque la tasa de incremento es menor, de un 0,07 % en el País Vasco frente al 0,10 % valenciano. Hay más personas ingresadas en los hospitales vascos (6.929 frente a 5.360) pero el número de pacientes en la uci es menor (574 frente a 717), aunque la cifra de fallecimientos es más alta en el País Vasco que en Valencia (1.429 frente a 1.336).

¿Cómo es posible¿ Salvador Illa lo explicaba en la rueda de prensa de este martes: el sistema de detección precoz y aislamiento de casos es muy robusto en Euskadi, que está en disposición de hacer pruebas en 24 horas. La comunidad científica coincide en que en esta fase de la pandemia la puesta en marcha de sistemas de rastreo eficaces son clave.

Fase 1 a velocidad cero

Así que Euskadi pasó a la fase 1, igual que en Galicia. Y a la vez, distinto. El Gobierno vasco decidió poner en marcha una serie de medidas restrictivas, así que la nueva normalidad que han comenzado a vivir los vascos difiere ligeramente de la que viven las familias gallegas. Primero, porque la movilidad es distinta. Y de nuevo, va de provincias.

Los vecinos del País Vasco pueden moverse con libertad en sus municipios, pero no salir de ellos. Con una excepción, que afecta a ayuntamientos limítrofes que están en diferentes provincias pero cuyas relaciones socioeconómicas y sanitarias son continuas. Ahí sí se permite la movilidad intermunicipal. Es el caso, por ejemplo, de Eibar y Ermua, el Gran Bilbao o el valle de Ayala, entre Álava y Vizcaya.

Eso, sin embargo, no se puede hacer entre concellos gallegos colindantes pero en distintas provincias. Ni siquiera entre aquellos con una relación tran profunda como Padrón y Pontecesures, uno en A Coruña y otro en Pontevedra. La movilidad entre ellos está, por el momento, prohibida, aunque el Gobierno estudia la posibilidad de permitirlo también. En esa situación se encuentra el 10 % de la población gallega. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que ha vuelto a solicitar que la movilidad se abra ya a toda la comunidad porque la cuatro provincias están en la misma situación epidemiológica.

La nueva normalidad, con todo, es más restrictiva en el País Vasco. Si esta semana en Galicia comenzaron ya las reuniones de hasta diez personas, en la calle o en viviendas, en Euskadi esa posibilidad se reduce a las terrazas. Los vascos tampoco pueden trasladarse a sus segundas residencias, aunque estén dentro de la misma provincia, algo que sí está permitido en Galicia, en la que también ha comenzado el proceso de desescalada en bibliotecas, con capacidad para reactivar ciertos servicios, como el de préstamo (aunque no interbibliotecario) y de museos y espectáculos culturales, con restricciones. En Euskadi su apertura se ha retrasado hasta el 1 de junio.