Los institutos de la comarca ven inviable retomar las clases el día 25

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

SOCIEDAD

CARMELA QUEIJEIRO

Los equipos directivos creen que es imposible garantizar la seguridad de los alumnos

12 may 2020 . Actualizado a las 15:07 h.

«Volver ás aulas sería desandar o andado. Aquí o coronavirus está igual, non escapou, e aínda non atoparon nin tratamentos nin vacinas». Así de claro lo tiene María Dominga Brión, directora del instituto Leliadoura de Ribeira, que al igual que muchos de sus compañeros considera que abrir de nuevo los centros de secundaria a partir del día 25 de mayo sería un peligro, «porque non se pode garantir a seguridade dos alumnos nin dos docentes. Cada uno vén dunha punta distinta».

Aunque todo dependerá finalmente de lo que decida la Consellería de Educación, la propuesta que se baraja es permitir que retomen el curso los estudiantes de segundo de bachillerato que están preparando las pruebas de la selectividad -ahora bautizada como ABAU-, los de cuarto de la ESO que cambian de ciclo, así como los de formación profesional. «Tenemos que hacer lo que nos manden, pero hay profesores que no pueden venir porque son personal de riesgo, y yo no veo nada claro cómo hacerlo, porque ¿cómo se organizan los autobuses?», se pregunta Ramón Veiga desde el instituto de Rianxo. El docente reconoce que es muy complicado en la situación actual pensar en un regreso a las aulas de forma segura, «porque no estamos preparados ni tenemos medios».

Pura Prado, directora del instituto Número Un de Ribeira, también comparte la misma opinión, y añade que el problema no solo es instaurar medidas seguras para controlar la llegada y salida de los estudiantes, sino cómo vigilar los recreos. «Se finalmente só veñen os alumnos de segundo de bacharelato e cuarto da ESO, poderían organizarse as clases e repartirse en grupos pequenos polas aulas, pero como aseguras ti que no recreo non van a estar máis de dez, e que van gardar as distancias?, iso é practicamente imposible», apunta Prado, que prefiere ser prudente a la espera de los que dictamine la Xunta.

En la misma tesitura están en el instituto A Cachada de Boiro, desde donde Berta Gómez comparte las mismas inquietudes que sus compañeros, y ve muy complicado reanudar las clases con unas mínimas garantías de seguridad, así como repartir los alumnos en aulas de 15 personas, tal y como se propone para el próximo curso.

 Claustro

Por su parte, en el instituto Campo de San Alberto de Noia tienen previsto celebrar una reunión del claustro en los próximos días y analizar la situación actual y las posibles soluciones. «La Xunta dice que se pueden hacer las clases casi presenciales, pero no sabemos hasta que punto podría ser viable. Y eso teniendo en cuenta solo a los alumnos que van a selectividad y a los de cuarto de la ESO, porque con el resto de estudiantes ya ni nos lo planteamos», señala Alberto Albán, vicedirector del centro de secundaria noiés.

También en A Pobra y en Muros están a la espera de medidas más concretas para reabrir los centros, «porque todo depende do que decida a consellería. Vémolo complicado tamén polo tema dos horarios, porque os profesores terán que atender aos alumnos que veñan ás aulas, e aos que están na casa», destaca Pepe Sacau, del IES Fontexería.

Los docentes proponen exámenes presenciales solo a los que tengan asignaturas suspensas

En la mayoría de los centros de secundaria de la comarca ya se da por hecho que este curso sería muy peligroso regresar a las aulas a impartir clase, aunque no lo ven tan descabellado para hacer exámenes a aquellos alumnos que tienen alguna asignatura suspensa. María Teresa Rodríguez, directora del instituto Virxe do Mar de Noia, considera que «ese sería un fin de curso más real, porque con trabajos telemáticos nunca tienes la certeza de que lo hayan hecho los estudiantes». Tanto ella como otros compañeros destacan que, en estos casos, solo acudirían a realizar las pruebas unos pocos estudiantes y se podrían guardar las medidas de seguridad. «Penso que é o máis recomendable e máis cómodo para todos», apoya Pura Prado.

Sin embargo, en otros centros como en el IES A Cachada, «todos os departamentos organizaron unha serie de traballos e probas telemáticas que nos permiten poder avaliar aos alumnos sen ter que facer probas presenciais», destacó Berta Gómez.