Frederiksen anunció una estrategia «más ofensiva» para hacer test -actualmente se realizan unos 10.000 al día- y rastrear los contactos de personas infectadas, además de crear un organismo estatal para asegurar el suministro de material protector. En paralelo, el Gobierno pretende que los ayuntamientos habiliten instalaciones para que aquellos ciudadanos sin posibilidad de aislarse en sus casas puedan hacerlo de forma voluntaria en hoteles o recintos recreativos.
Plan de desescalada
Dinamarca, donde no se recurrió a medidas de confinamiento, empezó a levantar restricciones impuestas para controlar la enfermedad esta misma semana con la apertura de tiendas minoristas y centros comerciales, además de permitir el deporte profesional. Además, se ha reducido la distancia mínima necesaria entre dos personas de dos a un metro, salvo en el caso de aquellos que pertenezcan a grupos de riesgo.