Dos generaciones unidas por el teléfono contra la soledad

Mónica Pérez Vilar
monica p. vilar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Nerea Abalde es voluntaria del teléfono social 900 400 800
Nerea Abalde es voluntaria del teléfono social 900 400 800

El teléfono social puesto en marcha por la Xunta, con unos 180 voluntarios, ha recibido más de 3.000 llamadas

18 may 2020 . Actualizado a las 17:58 h.

Nerea Abalde tiene 20 años, vive en Vigo y estudia tercero de Psicología. Por las mañanas asiste a clases virtuales. Por las tardes es voluntaria del teléfono social de la Xunta (900 400 800), en el que se ofrece apoyo y acompañamiento a quienes lo necesiten durante la crisis sanitaria y el estado de alarma. «Ya había hecho voluntariado antes, y con la crisis del coronavirus pensé en toda la gente mayor que tiene que estar sola sin apenas nada que hacer, muchos de ellos sin saber usar las tecnologías, que lo único que pueden hacer es encender la tele y ver cosas del coronavirus. Si yo simplemente conversando con ellos un rato puedo alegrarles un poco el día, ¿por qué no hacerlo?», reflexiona.

Así comenzó su participación en un proyecto que, aunque abierto a las llamadas de todo tipo de personas, tiene en los mayores sus usuarios principales. Nerea pudo comprobarlo ya en la primera llamada que atendió. «Una señora mayor, sin familia en Galicia, que solo estaba deseando que todo esto acabara para poder volver a hacer cosas», explica. Al principio reconoce que fue un poco raro ponerse a hablar con una desconocida, pero enseguida hilaron conversación. «Tenía mucho de que hablar, me contó cómo había sido su vida, cómo ha cambiado con esta situación... Yo tengo 20 años y alguien mayor ha vivido otras cosas, piensa diferente, y es muy bonito ver los distintos puntos de vista que tenemos», cuenta Nerea, que reconoce que después de 40 minutos de charla colgó con la sonrisa en los labios: «Me sentí muy bien por haber ayudado, aunque sea un poco».

Ella es uno de los cerca de 180 voluntarios que participan en este servicio de la Consellería de Política Social. Desde el 24 de marzo, el teléfono social ha recibido más de 3.000 llamadas. Además de charla telefónica y compañía, también se atendieron más de 1.000 casos de emergencia social y unas 280 consultas fueron derivadas a especialistas de atención psicológica que también forman parte del proyecto.

Una de esas especialistas es Marina González Folgueira, que destaca el gran efecto terapéutico que puede tener contar con un oído amigo. «Simplemente con que alguén che escoite, che preste atención, che faga sentir importante, moita ansiedade e moita incerteza cálmanse, e o sentimento de soidade baixa», dice. Para quienes necesitan algo más, ella y sus compañeros les proporcionan pautas e incluso les enseñan técnicas de relajación a través de la línea telefónica.