La hostelería intuye una clientela «animada» y apura para reabrir pese a la lluvia
10 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.«La gente está animada, se alegra mucho de ver un café abierto pero tiene miedo y respeto, todo el mundo está bastante concienciado para no recaer ni volver atrás», dice Beatriz, que junto a Gregorio regenta el café Avro, en la calle Ecuador. Llevan una semana abiertos sirviendo café para llevar y ayer hacían los últimos preparativos para colocar el lunes tres de sus cinco mesas en la terraza para guardar las distancias y otras dos aprovechando una esquina. Han escrito un cartel que avisa: «De 10 a 12 y de 19 a 20, despachamos preferentemente a los mayores». Si hay cola, el que corresponda a cada franja horaria entrará antes.
Bares del centro de la ciudad hacen sus preparativos para abrir sus terrazas mañana lunes, día 11, o, como muy tarde, el viernes 15, con la entrada en vigor de la Fase I de la desescalada por la emergencia sanitaria del covid-19. Todo depende del temporal y las tormentas que se avecinan la próxima semana. Las inclemencias meteorológicas podrían arruinar el estreno de los locales tras dos meses de cierre.
En Cosmos, en la plaza de la Princesa, los operarios apuran las reformas en el interior del local para adecuarlo a la nueva normalidad. Fuentes del local explican a la clientela que prevén abrir su terraza el día 15. Calculan que el 25 de mayo ya se permitirá la entrada con aforo limitado.
En la plaza de la Constitución, un camarero del Grettel sirve cafés para llevar desde un ventanuco. Confirma a la clientela que su terraza abrirá mañana aunque teme que el estreno lo chafe una semana entera de chaparrones.
También se ven movimientos en la Tita Rivera de la Alameda. En Rosalía de Castro, varios locales están en plena reforma para adaptar su local a la fase 1. Y en Serafín Avendaño, The Coffe Land ha renunciado a instalar una terraza y prefiere usar un mostrador para servir.
También hay restaurantes que en los últimos días han desinfectado sus instalaciones.
«Incertidumbre» en el sector
La Federación de Hostelería de Pontevedra (Feprohos) propone modificar las franjas horarias por edades para limar las contradicciones e incertidumbres generadas al atender al público en sus terrazas a partir del lunes donde no pueden coincidir parejas con hijos pero sí diez amigos. Van más allá y sugieren que el concepto de «distanciamiento social» no tiene por qué implicar el cierre del interior de sus establecimientos si las mesas estuviesen alejadas. Los hosteleros proponen que para eliminar esta incertidumbre el Ministerio de Sanidad modifique con una orden ministerial estas franjas horarias para poder abrir sus terrazas «para todos» de cara al público. En un comunicado enviado por el gerente Mario Piñeiro y firmado por la presidencia, Feprohos considera que el paso a la fas.e uno en la desescalada en la provincia que entra en vigor el lunes crea incertidumbre en el sector de la hostelería. El «problema» es que las franjas horarias para los paseos de los ciudadanos se mantienen, separando a deportistas, paseantes adultos, mayores, adolescentes, y padres con niños pero sin mezclarse entre ellos, lo que concentra el negocio o muy pronto o muy tarde.
El sector pide eliminar el criterio de «afuera» a partir del lunes pues hay restaurantes con mucho espacio interior que asegura la distancia interpersonal entre mesas. Recuerdan que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y su instituto de calidad, solo hablan de medidas de distanciamiento social.