Desde entonces se han confirmado al menos 40 casos, que incluyen gente que estuvo en los mismos locales y también compañeros de trabajo o familiares de distintos contagiados iniciales. Al menos 1.510 personas estuvieron en los cinco establecimientos afectados por el brote. Las autoridades surcoreanas han instado a todo aquel que visitara los locales a aislarse en casa y someterse a test, y de momento ha logrado localizar a algo más de 600 personas.
No obstante, dar con todos ellos puede ser algo más complicado de lo habitual puesto que los cinco negocios están ligados a la comunidad LGTBI, la cual sufre intensos prejuicios en Corea del Sur.