El Arzobispado de Santiago recomienda celebrar las primeras comuniones en Galicia en las próximas semanas

SOCIEDAD

EUROPA PRESS

Prefiere que se lleven a cabo en las fechas marcadas inicialmente y que al comienzo del próximo curso se complementen con una gran celebración parroquial

09 may 2020 . Actualizado a las 16:58 h.

Los 6.000 niños que preparan su primera comunión en Galicia ya saben cuándo podrán hacerla. El Arzobispado de Santiago, por medio del obispo auxiliar de la diócesis y vicario de pastoral, Jesús Fernández González, ha remitido una carta a las parroquias en la que da a conocer dos modalidades a elegir por las familias: una que incluye la celebración de las primeras comuniones durante las próximas semanas, es decir, en las fechas marcadas a principio de curso, aunque bajo los protocolos de la desescalada y complementada por una gran celebración parroquial al inicio del próximo curso; y otra que prevé que estas se pospongan hasta después del verano, entre septiembre y octubre, cuando se prevén menos restricciones tanto en las iglesias como en la hostelería.

Para aquellas familias que deseen celebrar la primera comunión en las fechas que ya tenían marcadas, que es la posibilidad que el Arzobispado recomienda, esta debería regirse según los criterios establecidos para retomar el culto en los templos. Es decir, un tercio del aforo, la utilización de mascarillas, limpieza de calzado al entrar, así como la entrada y salida ordenadas y evitando aglomeraciones, entre otras recomendaciones. Por este motivo y, según explica Jesús Fernández en su carta, «para asegurar, además, esos otros aspectos que envuelven este tipo de la celebración y que son más de tipo familiar y social, como son la reunión de toda la familia, o la celebración festiva en restaurantes y otros centros de recreación», esta opción se complementará con una gran celebración parroquial o primera comunión solemne para todos los niños de primera comunión después del verano o en el inicio del nuevo curso de catequesis.

El Arzobispado, que reconoce que muchas otras diócesis españolas han optado por posponer las primeras comuniones a los meses posteriores al verano y hasta que algunas familias ya han decidido dejar las celebraciones para el año próximo, pretende «salvaguardar las fechas previstas de los niños de comunión, permitiendo finalizar con normalidad el curso catequético en las parroquias, interrumpido por la crisis del coronavirus». Y añade: «Por eso, y tras este período de catequesis en familia, se invita ahora a que la comunión se celebre con los de casa, es decir, con aquellas personas con las que ha convivido el niño o la niña durante este período de confinamiento, juntamente con algún otro invitado, siguiendo las normas de aforo permitido». 

El obispo auxiliar de Santiago cree que las actuales circunstancias «no aconsejarían retrasar ni posponer estas tradicionales celebraciones parroquiales» y considera que «las características particulares de las parroquias gallegas (de reducidas dimensiones y dispersas en el territorio, con pequeños núcleos poblacionales y, por lo tanto, con un número reducido de niños) permiten ajustarse a las exigentes normas sanitarias, por lo que no se justificaría el seguir privando a estos niños durante más tiempo de poder acceder a la comunión». Además, señala que esta propuesta tiene en cuenta la situación con la que se encontrarán las familias a la vuelta de verano, con el incierto inicio de curso y la carga económica que supondrá.

Para celebrar la primera comunión en las próximas semanas y también para aquellas familias que prefieran dejarla hasta los meses de septiembre u octubre, los niños tendrán que volver de forma presencial a las parroquias para realizar entre cinco y siete breves sesiones de catequesis de preparación inmediata al sacramento, donde se aborden los aspectos que las nuevas tecnologías del aprendizaje no pueden asegurar como la dimensión comunitaria de este sacramento en contacto con sus compañeros, o aspectos de la propia celebración.