La patronal del sector hostelero plantea al Gobierno medidas alternativas a la limitación de aforo
08 may 2020 . Actualizado a las 16:47 h.Hacer test rápidos de covid-19 a los clientes. Es una de las propuestas que para acelerar la vuelta a la normalidad y «garantizar la demanda segura» plantean las principales asociaciones del sector hostelero en lo que denominan Plan de desescalada inteligente que acaban de trasladar al Gobierno, que busca conseguir una recuperación de la actividad más rápida.
El documento impulsado por las patronales que agrupan a hosteleros, empresas de gran consumo y a la industria alimentaria, reclaman al Gobierno que cambie su decisión de limitar el aforo de terrazas y salas al 50 % para que la capacidad de cada establecimiento dependa de su superficie y de que pueda garantizar las distancias de seguridad.
En concreto, demandan que el aforo sea de una persona por cada 1,5 metros cuadrados y la distancia de seguridad de 1,25 metros en terrazas, en el interior de los locales y en bufés (el Gobierno establece dos metros); una persona por cada 1,2 metros cuadrados en eventos; un cliente por cada metro en las barras; y uno por cada medio metro cuadrado en discotecas y locales de ocio, que está previsto tarden más en reabrir sus puertas.
Plantean, en contrapartida, medidas «aceleradoras» que permitirían, en su opinión, «realizar una reapertura más rápida y segura», sin afectar a los aforos. Así, abogan por hacer test rápidos a los clientes, obligarles a rellenar cuestionarios epidemiológicos, tomarles la temperatura antes de dejarles acceder al establecimiento. Medidas, más o menos intrusivas que, sostienen resultarían fáciles de implementar y darían tranquilidad al consumidor.
Ertes más flexibles
En un comunicado conjunto, Hostelería de España Hostelería de España, la Asociación de Empresas de Gran Consumo y por la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas reclaman medidas de apoyo adicionales, como la concesión de microcréditos, la suspensión de los alquileres y la flexibilización y ampliación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo. Todo ello para «minimizar» el perjuicio económico causado por el coronavirus en el sector de la hostelería.
«Ya se puede hablar de 40.000 empresas -de las más de 300.000 que conforman esta industria- con serias dificultades de supervivencia tras la crisis», advierten tras estimar que el sector ha pasado de emplear a más de 1,6 millones de personas a contar con 1,4 millones de trabajadores en abril, de los cuáles 932.000 se han visto afectados por ertes.
