Hostelería pide habilitar estantes en exteriores y ampliar todas las terrazas

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Cedido

Sugiere peatonalizar calles del Ensanche donde el sector tiene una notable presencia

09 may 2020 . Actualizado a las 00:04 h.

Los hosteleros de Santiago quieren retomar la actividad, pero reconocen que todavía no se cumplen las condiciones mínimas para garantizar la viabilidad de sus negocios. Ni siquiera la inminente apertura de las terrazas de los establecimientos anima al sector. Fuentes de este colectivo empresarial consideran inviable arrancar la actividad a medio gas, y los que se plantean abrir el lunes de forma parcial están sumidos en un mar de dudas.

Con la intención de minimizar el riesgo económico, Hostelería Compostela pidió al Concello que flexibilice las normas que rigen el funcionamiento de las terrazas. Sus propuestas fueron remitidas al concejala de Urbanismo, Mercedes Rosón, y básicamente incluyen tres medidas. La primera es ampliar el espacio que pueden ocupar los hosteleros en la vía pública. Dado que solo podrán empezar a operar con la mitad de las mesas y sillas, los hosteleros explican que, en muchos casos, no caben estas mesas en el espacio asignado. El permiso para ocupar la superficie que sea necesaria debe ser, en opinión de los hosteleros, una resolución rápida y sin tramitación engorrosa, ya que de lo contrario no sería efectiva. La ampliación de espacio de las terrazas abarcaría todo el municipio.

La segunda de las medidas pasa por dar soluciones a los locales que carecen de espacio para hacer crecer sus terrazas. En este caso, Hostelería Compostela propone retirar los coches de las zonas de aparcamiento en aquellas calles con mayor número de establecimientos. La asociación empresarial sugiere la peatonalización de las calles Santiago de Chile, Fernando III O Santo, Nova de Abaixo y Santiago del Estero, aunque reservando espacio para los peatones y para el paso de coches a los garajes, así como para el acceso de vehículos de emergencias. La entidad recuerda que el Concello anunció la peatonalización parcial de otras calles del Ensanche, en las que hay escasa presencia de hostelería y que son más comerciales.

Para los establecimientos que no tienen terrazas y por tanto no podrían abrir el lunes, Hostelería Compostela pide que se les permita instalar de puntos de apoyo, estanterías u otros elementos, para que los clientes puedan consumir en el exterior. En este caso están la mayoría de los locales del Franco, algunos de la Raíña y de barrios como San Pedro.

En la reunión que mantendrá hoy Hostelería Compostela con el gobierno local pedirá que las ayudas económicas comprometidas por el Concello se extiendan también a empresas con entre 10 y 50 trabajadores, ya que ahora es solo para las de menos de 10.

PACO RODRÍGUEZ
 

«Non imos abrir, a terraza é pequena e non hai xente na rúa»

Xan Galbán, del restaurante María Castaña, en la rúa Raíña, es tajante en su respuesta. «O luns non abrimos», apunta. Su terraza, no solo es pequeña -tiene tres mesas-, sino que además carece de espacio para ampliarla al tratarse de una calle muy estrecha. Ni siquiera se plantean aprovechar la posibilidad de empezar a servir en las terrazas comidas por ellos elaboradas para recoger en el local, porque «a xente ten que parar en San Clemente para vir a recoller a comida. Non é viable».

En los últimos días, los propietarios de establecimientos de la Raíña hablaron de la posibilidad de retomar la actividad la próxima semana y, «salvo un o dous que non o teñen claro, os demais penso que non abriremos».

En el caso de la rúa Raíña, solo el Camilo, el Dakar y el Sttela, disponen de un espacio más amplio para sus terrazas. Los demás tienen que conformarse con poner las terrazas en días alternos, lo que, en opinión de Xan Galbán, complica mucho más la apertura de los espacios exteriores. «Eu teño a terraza todos os días, porque o de enfronte non quere ter terraza», explica.

Por otro lado, Galbán cree que la vuelta a la normalidad de la restauración será más lenta. «Non hai xente polas rúas. Non queda claro a que horas e en que condicións van poder ir a unha terraza. Cando a xente empece a saír irá a modo. Os restaurante non van ser o primeiro destino», entiende Xan Galbán.

Considera que queda mucho trabajo para recuperar la seguridad y la confianza de los vecinos de Santiago, porque «para que chegue o turismo aínda queda moito máis tempo».

Sandra Alonso

«Empezaremos por San Roque, hacia finales de mes, con el 50 %»

Javier Míguez Nimo, gerente de las Bodeguillas de San Roque, San Lázaro y Santa Marta, no tiene previsto abrir sus negocios en la primera oleada de apertura de la hostelería, prevista para el próximo lunes, 11 de mayo. La vuelta de las Bodeguillas será «en junio, aunque una semana antes empezaremos por San Roque», aprovechando el 50 % en el interior del local y retomando las comidas para llevar. La primera bodeguilla de Míguez, y su talismán de la suerte, será la avanzadilla para después abrir las de San Lázaro y San Marta en el mes de junio, cuando se pueda recuperar la normalidad. «Será entonces el momento de poner en marcha protocolos y medidas de seguridad e higiene para que los clientes se sientan seguros en las Bodeguillas», apunta. 

«Hay muchas piezas que encajar», explica Javier, que cuenta con 58 trabajadores, «todos en ERTE, y todos indispensables».

En su decisión de no aprovechar la posibilidad de retomar la actividad el próximo lunes pesa el hecho de que «en nuestro caso, ni mi mujer ni yo ni mi hijo podemos asumir la cocina y otros puestos, así que precisaría incorporar a doce personas para poder atender, por ejemplo, la terraza de San Lázaro. Inviable».

En el caso de San Roque, el número de mesas de su terraza es testimonial, se quedaría en tres, lo que no permite sacar al personal del ERTE; y en Santa Marta tampoco tendría opción a crear una terraza.

Otra de las cuestiones que pesa en su decisión de «esperar un poco» es la previsión de lluvia para la próxima semana, «dan lluvias. Las terrazas no van a funcionar con lluvia y frío», añade Javier Míguez.