Los concellos de O Salnés, a la espera de órdenes para poder organizar sus playas

a. g. / r.e. / b.c. VILAGARCÍA / LA VOZ

SOCIEDAD

MONICA IRAGO

O Grove y A Illa descartan la solución de las cuadrículas por la que ha optado Sanxenxo para el arenal de Silgar

08 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Queda más de un mes para el 40 de mayo, pero el buen tiempo eleva la moral de la tropa y quien más quien menos comienza a preguntarse qué tal se llevarán el covid-19 y los baños en las aguas de la ría. Evidentemente, en los concellos de la comarca de O Salnés se está también ya desde hace unos semanas dándole vueltas al asunto, pero se están encontrando con un problema fundamental: no hay órdenes concretas sobre cómo actuar.

El asunto llegó incluso a la comparecencia diaria de Fernando Simón ante los medios de comunicación. Lo hizo de una manera curiosa puesto que al experto en Sanidad le preguntaron por la importancia de que las playas con viento sean más seguras y que en ellas será más difícil contagiarse del coronavirus. «Es una pregunta interesante, pero realmente no se si puede tener un peso importante a la hora de pensar en riesgos asociados a la hora de estar en una playa», dijo Simón. La intervención, sin embargo, sirvió también para que el director del Centro de Coordinación de Emergencias explicara que se está preparando un documento que regulará el uso de las playas.

«Xa o pedimos hai tempo»

Y ese documento es el que esperan, como agua de mayo, los concellos de O Salnés para poder ponerse manos a la obra con la futura regulación de sus arenales. «Xa o pedimos hai tempo», asegura el alcalde de A Illa, Carlos Iglesias. A la espera también están en O Grove, Vilanova y Vilagarcía, según confirman sus respectivos alcaldes.

Quien sí ha movido ya ficha es Sanxenxo. Su alcalde, Telmo Martín, presentó un sistema de cuadrículas con el que pretende que los bañistas guarden la distancia de seguridad. Un sistema que parece que no encontrará demasiado eco en sus vecinos. «Temos 80 praias. É inviable», razona el regidor de A Illa. Jose Cacabelos, su homólogo en O Grove, también descarta esta solución. Vilagarcía asegura que todavía no ha abordado ese asunto en profundidad. «La parcelación es una de las opciones, pero tampoco se considera la más idónea para garantizar un uso seguro de los arenales del Concello, que es de lo que se trata», explican fuentes municipales.

Por lo que respecta a Vilanova, su alcalde Gonzalo Durán afirma que él es partidario de mantener una distancia de dos metros entre grupos familiares. En todo caso, y como los demás concellos, están a la espera de directrices estatales y autonómicas y, si fuera necesario, asegura que se reforzaría el protocolo con medidas locales.

La maquinaria, de todas formas, sigue su curso. El alcalde de A Illa asegura que los interesados ya han cursado ante las administraciones de rigor las peticiones para la apertura de los chiringuitos en los arenales isleños. Otros años, alguno de ellos ya abría sus puertas en los últimos días de mayo. En este tan extraño, también ese asunto es todavía una incógnita.