Bugallo quiere cobrar ya la ORA pese a haber ligado la gratuidad al estado de alarma

El Ayuntamiento prevé retomar desde el lunes el cobro de la ORA en las zonas sujetas al régimen general y mantener todavía la gratuidad en las de larga duración. Ello supone que en el campus y en las áreas específicas de Conxo y Pontepedriña no se pagará todavía, pero sí en el Ensanche y en las zonas del casco viejo que también habían quedado liberadas de satisfacer su coste. El gobierno de Xosé Sánchez Bugallo pretende aplicar su propia desescalada en la reactivación del servicio -el alcalde ya apuntó en esa dirección la semana pasada-, pero parece haberse olvidado del compromiso de mantener la gratuidad durante el estado de alarma. Un compromiso que recogía a mediados de abril en el Plan Marco de Reactivación Económica. «O estacionamento en zonas de ORA pasa a ser gratuíto (exceptuando a contorna da Praza de Abastos) durante a vixencia do estado de alarma», dice ese plan en el capítulo que compendia las medidas fiscales.

Si ya entonces toda la oposición había considerado insuficientes dichas medidas, ahora coincide también en cuestionar las prisas de los socialistas por activar las máquinas de cobro. Desde el PP observan que el Concello «asegura antes la implacable normalización fiscal que la necesaria normalización socioeconómica». Y lo hace «incumpliendo ya el plan de reactivación económica, porque el estado de alarma no concluyó», dice Alejandro Sánchez-Brunete.

Igual de precipitado lo ven Compostela Aberta y el BNG. Con el estado de alarma aún vigente y el confinamiento no levantado plenamente, CA ve todavía algo lejana la vuelta a la normalidad, por lo que tampoco tiene sentido «implantar unha normalidade na ORA que non existe». Para el grupo de Noriega, el gobierno ha demostrado poca sensibilidad en este caso: primero, tardando en suspender el servicio y, ahora, queriendo ir en vanguardia para recuperarlo.

Precipitada y recaudatoria. Así valora el BNG la vuelta al cobro, porque si lo que se quiere es garantizar la rotación, hay otras formas de hacerlo, según Goretti Sanmartín, «e emprazamos ao PSOE a aproveitar a ocasión para facelo».

Y entre las entidades comerciales del Ensanche hay disparidad de criterios. Para Santiago Punto Compostela, es prematuro porque no facilita que la gente salga para ir a comprar, mientras que desde Santiago Centro entienden que el Concello precisa ingresos y que el número de plazas del Ensanche es anecdótico dentro de la ORA, sobre todo en relación al campus, donde aún no se cobra.

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