«La solución es tan fácil como reabrir los puentes»

Monica Torres
M. Torres CERVEIRA / LA VOZ

SOCIEDAD

La empresa de Celso tiene su sede en Vila Nova da Cerveira
La empresa de Celso tiene su sede en Vila Nova da Cerveira Mónica Torres

Celso Martínez, gerente de Lusitaniagreen

08 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde donde vive el gerente de Lusitaniagreen hasta Portugal hay algunos días de verano que hasta casi andando se puede cruzar el Miño. Celso Martínez es de A Guarda y está al frente de esta empresa, con sede en Vila Nova de Cerveira, dedicada a la importación de rosas desde Ecuador y de orquídeas de Tailandia. «Hasta el 13 de marzo iba por el puente de Tomiño y hacía 16 kilómetros para llegar al trabajo. Ahora son 90 por trayecto al tener que ir por Tui», explica. Sus gastos en desplazamientos se duplican mientras intenta superar la crisis tras tener que haber aplicado un lay-off, figura similar al ERTE en España, para sus dos empleados lusos. Como en el resto del sector, el impacto es brutal. «Lo estamos pasando muy mal. No hay bodas, ni bautizos y la triste realidad es que solo hay entierros, con poco gasto para flores en este momento», indica.

«Todos hemos de sufrir y colaborar pero no es lógica una desescalada así. No se entiende, es un daño gratuito que va a destrozar aun más empleo y con tan fácil solución como abrir un puente», señala este empresario veterano que ya advierte del efecto sobre los trabajadores de la automoción que se reincorporen en la siguiente fase. «Allí en Cerveira tenemos varias auxiliares de PSA Peugeot-Citroën que dan empleo a muchos gallegos. A los que tengan que hacer todos esos kilómetros por Tui se les va el sueldo en gasolina», avanza este empresario que, a diario, cruza cuatro veces el control en Tui. «¿Cómo puede haber desescalada si no podemos pasar los trabajadores transfronterizos?. Que abran, aunque sea por horas, y con los mismos documentos de control», reclama este empresario que lleva mes y medio sin poder ver a su hija. Ella es enfermera y trabaja en primera línea, en la planta del covid-19 del Hospital Álvaro Cunqueiro.