«El Día de la Madre tuvimos hubo unos 70 pedidos, demasiado movimiento»

david garcía ARTEIXO / LA VOZ

SOCIEDAD

CESAR QUIAN

Raúl Gutiérrez prepara su local de Arteixo para la recogida de comida tras verse desbordado, y desde el lunes usará tres mesas de terraza

07 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Raúl Esteban Gutiérrez fue uno de los hosteleros que decidieron reabrir su local para ir retomando la actividad, y lo hizo el pasado domingo, fecha en la que se encontró con una respuesta que no esperaba. «El Día de la Madre tuvimos demasiado movimiento, hubo unos setenta pedidos», reconoce el propietario de la parrillada Gardel, en Arteixo.

Ni en sus mejores previsiones se podía imaginar esta demanda, y tuvo que afrontar las peticiones de la mejor manera posible y sobre la marcha. «Como eran pedidos para llevar, hasta la mitad salieron perfectos, pero después se complicó la cosa y, además, un chaval tuvo un problema con la moto, por lo que nos faltó un repartidor y el tema de los horarios fue un poco caótico, no se pudo abarcar todo», explica Raúl Esteban Gutiérrez, quien admite que en algunos casos tuvieron que «pedir disculpas» a los clientes por este motivo.

Para el próximo fin de semana ya tienen algún encargo de mariscada y churrasco, y para que no se repita una situación similar realizarán algunos cambios. «Mucha gente pide en el mismo día así que voy a decir que vengan a buscarlo porque si no no se puede», asegura Raúl Esteban, quien reconoce que para el domingo prevé cerrar los encargos a través de las aplicaciones móviles, «porque es un caos» debido a gente que pide comida tarde.

Así, estos días ya está preparando todo para que la mayoría de los clientes se acerquen al local a recoger el encargo, y una de las medidas será que dentro haya el mínimo de gente posible. «Haremos lo mismo que en las farmacias, que hagan cola en la acera con separación suficiente», explica el dueño de Gardel, quien apunta que están limpiando en profundidad y que habrá geles, una alfombra especial y el personal usará mascarillas y guantes. Además, estudiará el uso de pantallas.

Si los fines de semana prevé una demanda bastante alta, la situación a diario es diferente y, por ejemplo, anteayer tuvieron menos de diez pedidos en todo el día, una dinámica que espera que empiece a cambiar el próximo lunes, cuando tiene previsto abrir al público algunas mesas en la terraza «para ir empezando». Sin embargo, el paso que espera que llegue con más ganas es el de poder tener gente en el interior del local, momento para el que ya tiene reservas. «La gente se acerca y pregunta, algunos reservan para cuando abramos el día 25, quieren tener sitio», dice en referencia a la reducción de aforo que deberá hacer y que afronta con ciertas garantías, debido a que cuenta con dos plantas, por lo que no espera tener problemas para que se mantengan las distancias.

A pesar de los buenos resultados del Día de la Madre y de contar ya con algunas reservas, la perspectiva de futuro no termina de ser demasiado buena. «Va a estar difícil porque la gente está sin dinero y muchos, con miedo, no quieren ni salir a la calle. Esto no vale la pena, pero quería sacar a la gente del ERTE y así al menos vamos empezando», reconoce Raúl Esteban, para quien se hizo «complicado» el período sin trabajar, sobre todo los fines de semana.

Una espera que en parte pudo sobrellevar gracias a las ayudas que el Ayuntamiento de Arteixo otorgó a los autónomos de este municipio. Por el contrario, lamenta que el Estado no contribuya de ninguna manera a adoptar las medidas necesarias: «Te dicen que hay que tener cosas, pero sin darte nada».