Juan Francisco Silva: «Presentei a solicitude da prestación ao principio de todo, pero non se resolveu nada. De momento sigo cotizando»

El decreto del estado de alarma llevó aparejado el cese de numerosas actividades económicas, y en otras que no se vieron forzadas a parar, la caída del consumo por el confinamiento supuso en la práctica una caída de ingresos que hace inviable continuar trabajando. Para esos casos, el Gobierno creó una prestación destinada a los autónomos. En Barbanza se cuentan por cientos -el Ministerio de Inclusión no dispone de datos desagregados por municipios- hay personas que solicitaron la ayuda, como Juan Francisco Silva, que sigue esperando la respuesta de la Administración: «Presentei a solicitude da prestación ao principio de todo, pero non se resolveu nada. De momento sigo cotizando».

Silva es mariscador en Noia, por lo que para poder optar a la ayuda tiene que justificar una caída del 75 % en sus ganancias con respecto a la media de los seis meses anteriores. El parón en la campaña del berberecho que se hace siempre en enero y un prolongado episodio de toxina en febrero derivaron en unos exiguos ingresos para Juan Francisco en el arranque del año: «Nin un mes traballamos, botariamos 15 días indo ao mar, pero veu o coronavirus e alá vai todo. Non gañamos nada». Como él, son muchos los productores noieses que han intentado acogerse a la prestación, algunos con éxito, pero él sigue sin respuesta: «Estou esperando e continuo pagando, non me dou de baixa para non perder os meus dereitos».

«Nin un mes traballamos, botariamos 15 días indo ao mar, pero veu o coronavirus e alá vai todo. Non gañamos nada»

Otros trabajadores del sector no han parado pese al cierre de las concesiones de la cofradía noiesa porque van a otras artes, pero no es el caso de Juan Francisco Silva, que alterna su actividad como mariscador con su dedicación al turismo náutico. «Son autónomo nas dúas actividades. Ao acabar a campaña en abril, empezaba xa co turismo náutico e pasaba o verán. Se non fora polo coronavirus este mes xa me daba de alta».

Sin embargo, en la situación de parálisis actual, «nin unha cousa nin a outra, estamos tirados». Y mientras tanto sigue esperando la respuesta de la Administración a una solicitud que tramitó hace alrededor de un mes. Otros expedientes se resuelven con mayor rapidez, y muchos no solo han recibido una respuesta afirmativa, sino que ya han empezado a cobrar la prestación: «As que nós solicitamos están concedidas e pagadas», indicaban en una asesoría laboral de Ribeira.

 Dos oleadas

Cuando se instauró la prestación para trabajadores autónomos hubo una primera oleada de solicitudes por cese de actividad. Hosteleros y comerciantes fueron, principalmente, los primeros beneficiarios porque el estado de alarma forzó el cierre de sus negocios y, en consecuencia, la ayuda les vino aprobada.

Las asesorías laborales esperan ahora la segunda oleada, con las solicitudes de aquellos autónomos que, aunque pueden seguir trabajando durante el estado de alarma, no tienen apenas actividad. «Moita xente non puido tramitar as axudas porque cos ingresos que tiveron en marzo non podían xustificar unha caída do 75 % das ventas ou da facturación. Agora, cun mes de abril no que a actividade foi practicamente nula, estamos a recibir moitas solicitudes», explicaba Francisco Rodríguez, que situaba entre un 60 y un 70 % el incremento de expedientes de este tipo con respecto al mes anterior.

El boirense David López Casal daba una cifra aproximada de las peticiones que gestionan. Hasta finales de abril habían presentado 140 solicitudes, y con las que estaban pendientes de tramitarse en cuanto arrancase mayo prevé que alcanzarán fácilmente las 200: «Hai moita xente, moitos mariscadores por exemplo, que estaban agardando a este mes para pedir a prestación porque cos ingresos de marzo non podían». Explicaba también que las mutuas están resolviendo los expedientes con agilidad y casi siempre de forma favorable: «De momento están aprobando as solicitudes, en dous ou tres meses empezarán a comprobar a documentación para ver quen cumpre e quen non».

«O que non cumpra terá que devolver o diñeiro, e pode haber sancións»

En otra asesoría de Noia, Juan López, explicaban que las prestaciones concedidas por una reducción de la facturación de al menos el 75 % se están dando condicionadas a la comprobación de los datos: «O que non cumpra terá que devolver o diñeiro, e pode haber sancións». Sobre el volumen de expedientes tramitados, los cuentan por docenas: «Hai moita ansiedade, todo o mundo quere coller as axudas».

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