La desescalada duplica las visitas a Urgencias: «Ha vuelto el paciente con patologías cardiovasculares»

Nunca llegó a detenerse, pero la actividad asistencial del CHUO se encamina a recuperar, poco a poco, los niveles previos a la llegada del covid-19. El termómetro lo marca el área de urgencias del hospital ourensano, donde el número de pacientes se dobló el pasado fin de semana en relación a los días del pico de contagios durante el estado de alarma. Cuando la curva por la epidemia seguía al alza, al servicio acudían unos 70 usuarios al día, según los cálculos de Francisco Aramburu, coordinador de urgencias del recinto sanitario. «Y aunque los sábados y domingos suele bajar un poco, hubo entre 130 y 140 pacientes al día», dice.

En condiciones normales, las urgencias del hospital asisten a unas 230 personas cada jornada. Esto implica que, en la actualidad, están en un 60 % de su actividad habitual. Los especialistas del servicio detectaron semanas atrás una anormalidad. «Nos preocupaba, por decirlo de alguna forma, el descenso de ictus e infartos. El número de afectados en comparación con antes había bajado de forma inexplicable. En parte era por el miedo al contagio de algunos pacientes, pero parece que han ido recuperando la confianza», explica Aramburu.

El pasado fin de semana, en urgencias volvió a verse ese tipo de usuario, afectado por patologías cardiovasculares. En parte, por esos primeros compases previos a la vuelta a la normalidad. «Ha vuelto ese perfil de paciente. Sigue sin haber una demanda como hay habitualmente, pero tengo la sensación de que la gente tenía muchas ganas de salir de casa. Es evidente. Aunque esto no ha acabado y creo que se ha forzado un poco la máquina en este sentido», dice el facultativo del CHUO.

Pero ahora, en el hospital también advierten de la importancia de no saturar de repente el servicio. Hay quien sigue intentando posponer sus consultas para evitar acercarse por ahora al recinto, pero la paulatina vuelta a las calles también ha dejado el panorama opuesto. «Nos hemos encontrado a gente con patologías, por decirlo de alguna manera, más banales. Hablamos de dolor en un hombro, o una rodilla. Situaciones que requieren una atención que podría llevarse a cabo en los centros de salud o PAC. Y eso está aumentando», avisa Aramburu.

Los quirófanos suben el ritmo

Javier Puente, director de Recursos Asistenciales del CHUO, indica que también se ha aumentado la actividad quirúrgica y de operaciones de primera prioridad. «Que ya se estaban llevando a cabo, pero hemos pasado de emplear tres a siete quirófanos», explica. En este sentido, se mantienen alerta en caso de un hipotético rebrote por el coronavirus. «Hablamos de un proceso que queremos que sea gradual, muy dinámico y en el que tendremos presente que quizá podría ser reversible en caso de que hubiese un repunte de casos por la enfermedad. No somos ajenos a que, más adelante, que se registren de nuevo otros contagios es una posibilidad que permanece ahí», cuenta.

Puente explica que «cuando se inició el proceso contrario, para reorganizar toda la actividad y generar hueco de cara a la asistencia a los pacientes covid-19, hubo gente que prefirió esperar, salvo aquellos que tenían una consulta que debía ser presencial sí o sí o los que debían someterse a una operación de estricta necesidad».

Este proceso de reactivación asistencial del CHUO, aún en sus primeros compases, irá equilibrando la balanza tras ese vuelco de recursos enfocados a pacientes covid-19 de estas últimas semanas. «Pero de todas maneras, lo que se buscará es no acumular grupos de pacientes en las salas de espera, instar a seguir con la higiene de manos que se recomendó desde el inicio de la epidemia y hacer una citación escalonada de pacientes, pidiendo ser estrictos con la puntualidad por el bien de todos», dice Puente.

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