Galicia tiene camas uci para pasar de fase, pero no suficientes plazas hospitalarias

Elisa Álvarez González
elisa álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

MARIA RIVAS

Según los datos de Sanidad, la comunidad necesitaría 179 más para cumplir lo exigido

04 may 2020 . Actualizado a las 10:15 h.

El Boletín Oficial del Estado publicó la orden que regula el proceso de cogobernanza de transición a la nueva normalidad, es decir, la norma que fija los criterios que debe cumplir una comunidad para pasar de una fase a otra de desconfinamiento. Si embargo, los criterios que recoge el BOE están muy lejos de ser concretos. En el texto se habla de que las autonomías deben aportar un análisis de las capacidades estratégicas disponibles en el sistema sanitario; de la situación y la evolución epidemiológicas esperadas en el territorio; y de los mecanismos para reducir el riesgo de transmisión en la población. Pero sin entrar en baremos concretos. Por ejemplo, no se establecen cifras de contagios, nuevos casos o pacientes en uci, que podrían dibujar la situación epidemiológica de una comunidad y su capacidad para comenzar la desescalada.

Los únicos criterios claros afectan al número de camas que el servicio de salud debe garantizar, tanto en uci como en agudos —todos los hospitales públicos de Galicia son de agudos—. Las comunidades deberán disponer o tener acceso o capacidad de instalar en un plazo máximo de cinco días entre 1,5 y 2 camas de cuidados intensivos por cada 10.000 habitantes, y entre 37 y 40 camas de agudos por diez mil.

En Galicia, con los datos que se han manejado hasta el momento, estas condiciones pueden llegar a cumplirse en el caso de las uci pero no en el de las camas de agudos, ni contando con el sector sanitario privado. Según el IGE (Instituto Galego de Estatística), el último dato de población es de 2.699.499 gallegos. Si hay que garantizar 37 camas de agudos por 10.000 habitantes, esto supone habilitar 9.988. Según el catálogo nacional de hospitales que publica el Ministerio de Sanidad, los hospitales de la comunidad gallega cuentan con 9.809 camas entre el sector público y privado. Un total de 7.524 pertenecen a los hospitales del Servizo Galego de Saúde y el resto a las clínica privadas. Es decir, que aún contando con todos los recursos posibles, faltarían 179 camas.

En realidad Galicia no está muy lejos de garantizar la cifra que pide el ministerio. Y es que esta previsión se solicita por si en el proceso de desescalada se producen rebrotes, y hay que recordar que la Xunta dispuso de dos hospitales de campaña en A Coruña y Santiago con capacidad para al menos 250 camas en el primero de los casos y unas 150 en el segundo. Las dos instalaciones han quedado paralizadas porque ni en el pico de la pandemia fue preciso que empezasen a funcionar, pero en el caso de Expocoruña, donde comenzó a habilitarse el hospital coruñés, la operatividad podría estar garantizada en días. El de Santiago llevaba más retraso porque se vio antes que no iba a ser necesario.

Cuidados intensivos

En cuanto a las ucis, las cifras han estado bailando desde que comenzó la pandemia. El requisito del ministerio es que los servicios de salud tengan capacidad para instalar entre 1,5 y 2 camas uci por 10.000 habitantes. Aun tomando la ratio más baja de 1,5 harían falta 405 en la comunidad. Los hospitales del Sergas tenían 160, pero cuando empezó la pandemia se habilitaron hasta 270 utilizando los servicios de reanimación que dejaron de usarse al suspenderse las cirugías no urgentes. En una de las últimas comparecencias de Feijoo, este aseguró que con los respiradores comprados y donados se podrían habilitar ya más de 400 camas, lo que haría cumplir el criterio fijado por Illa.

En cuanto a la aportación de la sanidad privada, Ahosgal —la asociación que engloba a los doce principales hospitales del sector privado— dispone de unas 80 camas uci y podría aportar otras 52. Sin embargo, sigue siendo llamativo que se exijan criterios relativos al número de camas y no se publique un baremo de cuál debe de ser la situación de transmisión del virus para poder pasar de fase.

Para el Sergas estos criterios son, como poco, inesperados. «Sorprende que publiquen esas ratios cuando se les ha preguntado en varios consejos interterritoriales y ayer mismo en conferencia de presidentes sin que hubiese una respuesta», lamentan desde este departamento.