«La próxima vez me voy al monte, seguro que hay menos gente»

David García A CORUÑA

SOCIEDAD

Marcos Míguez

Ciclistas, corredores y paseantes convivieron sin grandes problemas aunque con cierta falta de espacio

03 may 2020 . Actualizado a las 01:02 h.

La bicicleta fue la elección de muchos coruñeses para hacer deporte por primera vez desde que se decretó el estado de alarma y buena parte de ellos, igual que corredores y paseantes, se decantaron por el Paseo Marítimo. Entre los de las dos ruedas estuvo Mario Canosa, quien tras esta experiencia optará por cambiar de ubicación ante la abundante cantidad de gente que se encontró. «La próxima vez me voy al monte, seguro que hay menos gente que por aquí», afirma.

Por esa misma razón afirma que circuló «con mucha prudencia» para respetar las distancias durante las dos horas que estuvo con su bicicleta, una actividad que rompió con más de mes y medio de confinamiento que, en su caso, se hace un poco más llevadero al poder ir a trabajar regularmente.

«No salí a las seis de la mañana porque todavía era de noche», dice Mario sobre su primera escapada a hacer deporte, una cita que estaba esperando "con unas ganas que no veas", apunta.

Marcos Míguez

«Apelotonar a todo el mundo en una franja es contraproducente»

José Amenedo fue uno de los múltiples surfistas que se enfundó su neopreno pronto por la mañana en la playa del Orzán para poder coger olas. Regresar a esta práctica después de tanto tiempo fue positivo, aunque en su caso las restricciones horarias les perjudican.

«El problema son las horas, si no cuadra con las mareas, de poco vale», se resignaba José después de salir del agua y recoger su tabla y el resto de elementos para volver a casa después de echarse al mar de nuevo tras casi dos meses.

En el agua también hubo acumulación, en este caso de surfistas, motivada por las limitaciones de movilidad. «Apelotonar a todo el mundo en una franja es contraproducente», indicaba mientras más de medio centenar de personas permanecían con sus tablas en el mar.

Marcos Míguez

«Poderían ampliar todavía un carril máis»

Xosé María Martínez aprovechó para caminar y correr por los carriles reservados en el Paseo Marítimo a deportistas y peatones en detrimento de los coches, una medida que apoya y cree que se debería expandir. «Poderían ampliar todavía un carril máis, hai moi pouco tráfico», propone Xosé María, quien también apunta que se podrían diferenciar espacios para bicicletas y corredores.

Esta medida contribuyó en parte a paliar la afluencia masiva de deportistas y paseantes a esta zona de la ciudad, algo inesperado para Xosé María. «Non contaba con tanta xente a primeira hora, saiu todo o mundo», dice. A pesar de ello, destaca que «se mantiñan as distancias de seguridade» por lo general.

Como la mayoría de los coruñeses, este relajamiento del confinamiento fue muy bien recibido y ya tiene plan para aprovecharlo. «Penso saír polas noites a diario e logo polas mañás durante a fin de semana», asegura.

«Ver el mar da un chute de energía»

Yago y Almudena fueron de los que se decantaron por un paseo para disfrutar del primer permiso de cierta libertad a los ciudadanos. «Ver el mar da un chute de energía», reconoce Almudena, quien cree que la acumulación de gente se debe a que «es el primer día y coincide en sábado».

Ambos aseguran que tratarán de aprovechar «al máximo» la posibilidad de salir aunque con sentido y «sin excesos» y también defienden que habilitar carriles de circulación para hacer deporte y caminar «es una buena idea».

Almudena y Yago disfrutaron de un paseo de una hora aproximadamente del que ya «había ganas» y que sirve para romper con la monotonía del confinamiento. «Con Netflix, libros y entretenimiento on-line se lleva bien, pero ya cuesta un poco», admiten.