Concello y Policía Local asumen con resignación las complicaciones que generará la situación
01 may 2020 . Actualizado a las 11:20 h.Una delgada franja, la que va de los 5.000 a los 5.001 habitantes, separará a partir del sábado dos realidades: la de los concellos donde los habitantes pueden salir sin restricciones de horarios (en Galicia un total de 200) y la de los que deben atenerse a determinadas franjas, según el colectivo al que pertenezcan (113 municipios gallegos). Justo en ese límite entre una mayor libertad y el estar pendiente del reloj se encuentra Cerceda. Un único residente de más (el último censo le otorga 5.001 habitantes) condena al municipio, perteneciente a la comarca de Ordes, a seguir los horarios fijados por el Gobierno para los paseos y actividades deportivas que el Ejecutivo permite desde este fin de semana.
Entre quienes tendrán que atenerse a lo que indique la manecilla está Jose Souto Bestilleiro. El jefe de la Policía Local de Cerceda es también un reconocido deportista. Juega al fútbol federado desde que tenía diez años. Se enfundó la camiseta del Cerceda, Bergantiños, Laracha... Y ahora está enrolado en el Silva, de Tercera División. Además es un amante del surf. Pero solo podrá hacer ejercicio entre las seis y las diez de la mañana o de las ocho de la tarde a las once de la noche. «En algún punto había que fijar esa separación entre la flexibilidad y la restricción. Tocó en el 5.000 y no queda otra que adaptarse a lo que dictamina el Gobierno», opina. Como profesional de las fuerzas de seguridad reconoce que las restricciones a la movilidad supondrán tener que destinar recursos a la vigilancia, cuando apenas son seis los agentes operativos en el concello, repartidos en los turnos de mañana y de tarde. «Pero es lo que hay», afirma resignado.
Por su parte, el alcalde de la localidad, el socialista Juan Manuel Rodríguez García, asumió que Cerceda «atópase na delgada liña que separa os 5.000 habitantes», tomada como referencia por el Ejecutivo. Según los cálculos del regidor, el municipio tenía a 31 de diciembre del 2019 un censo de «5.007 habitantes». Una cifra que, a efectos prácticos y meramente numéricos «é o mesmo». Según el regidor, solo toca adaptarse y cumplir con lo determinen las autoridades. En la misma situación que su municipio se encuentran otros concellos gallegos como Ribadavia, Vedra, Castro de Rei, Neda o Ribadumia, que también superan por muy poco la barrera de los 5.000 residentes.
Eso sí, el regidor de Cerceda también señaló que, pese a ese escaso volumen de población, Cerceda «é un concello con moito movemento». Y argumentó: «Temos todos os días un gran tránsito de vehículos, camións, traballadores...». El polígono empresarial de O Acevedo es uno de los más importantes en la zona de influencia de A Coruña, con una treintena de empresas, que sumaban antes de esta crisis sanitaria unos 1.500 puestos de trabajo, a los que hay que sumar el millar que genera, entre puestos directos e indirectos, la Sociedade Galega do Medio Ambiente (Sogama), cuya planta está situada en el lugar de Morzós, en las inmediaciones de la térmica de Meirama que, pese a tener fecha de caducidad (su cierre está fijado para el próximo 30 de junio) genera todavía unos 70 puestos de trabajo.
«Só entre Sogama e o polígono do Acevedo contabilizan uns 2.500 traballadores», dijo el alcalde, una cuantía a la que habría que sumar los conductores que utilizan las carreteras que atraviesan el término municipal para sus desplazamientos hacia A Coruña, Santiago y Madrid.
