Facenda tiene previsto convocar más de un millar de plazas para puestos en consellerías y servicios sociales
09 jun 2020 . Actualizado a las 16:51 h.La Xunta va a congelar al menos hasta octubre las oposiciones para optar a un puesto en la Administración Xeral, las áreas que dan servicio a las consellerías y a los centros sociales. Así lo ha anunciado este miércoles el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, que comparece en la diputación permanente del Parlamento. El dirigente autonómico, que está dando cuenta en la Cámara de las medidas de su departamento por la crisis sanitaria, aseguró que compartirá esta decisión con los sindicatos y que se toma para aportar «certezas» entre los 45.000 aspirantes que podrían presentarse a estas pruebas.
Según informó el propio Martínez en el Parlamento a comienzos del curso político, su departamento tenía previsto convocar 1.161 plazas en diferentes categorías a lo largo del 2020, y su idea era que las convocatorias se centrasen en el primer semestre del año. El grueso de las plazas ofertadas se destinarán a «estabilizar» puestos de trabajo en los servicios administrativos. Un total de 239 plazas están reservadas para el cuerpo superior de la Xunta, el llamado A1, y otros 222 puestos son para el cuerpo de gestión A2. Descendiendo de categoría, se ofertarán otras 291 plazas para el cuerpo administrativo C1, así como 409 plazas más de auxiliar administrativo o C2. Estas oposiciones se convocan al margen de las sanitarias, que gestiona la Consellería de Sanidade, o las de Educación, que ya están aplazadas hasta junio del 2021.
El conselleiro de Facenda dividió el trabajo de su departamento en dos fases, la de contención y de reactivación. En primer término, Martínez destacó la capacidad de la Xunta para reaccionar y habilitar 1.800 millones de liquidez, que van a permitir reducir el período medio de pago a proveedores a 14,5 días. Para las próximas semanas, la Xunta recuerda que los anuncios económicos del Gobierno hacia las comunidades autónomas no son otra cosa que «anticipos», y exigió que sea ágil en la devolución de fondos como el IVA de diciembre del 2017 (204 millones) o que abone el incentivo por el cumplimiento financiero. Precisamente, Facenda considera apropiado que los gastos extraordinarios derivados de la lucha contra el covid-19 no deben computar a la hora de medir la estabilidad presupuestaria, y para analizar todas estas cuestiones pidió que se vuelva a reunir el Consejo de Política Fiscal, que solo tuvo un encuentro desde el comienzo de la crisis.
La ausencia de Feijoo y medidas escasas
La oposición aprovechó sus intervenciones para afear al presidente Feijoo que solo haya comparecido en el Parlamento en una ocasión desde que comenzó la pandemia -volverá a O Hórreo la próxima semana- y sus argumentos transitaron por la idea de la inoperancia económica por parte de la Xunta. Gonzalo Caballero (PSdeG) volvió a tender la mano para colaborar con el Gobierno gallego, pero consideró que Feijoo ya ha dinamitado el pacto con los partidos que le ha permitido seguir en el poder sin limitaciones al suspender las elecciones. El líder socialista conminó al conselleiro de Facenda y a sus compañeros a utlizar al máximo el autogobierno y a explotar todos los recursos a su disposición, y minimizó a una gestión de «director de banco» la medida anunciada por la Xunta para que las entidades adelanten liquidez a las familias afectadas por un ERTE.
Antón Sánchez, del grupo Común da Esquerda, también reprochó al Gobierno que no haya puesto «o boletín oficial a funcionar» con medidas concretas, pensando especialmente en los más desprotegidos y en los que están «fóra do sistema». Por su parte, Ana Pontón (BNG) criticó el «triunfalismo» del conselleiro de Facenda y se mostró sorprendida por la negativa de su departamento a recomponer unos presupuestos autonómicos diseñados para otras circunstancias socioeconómicas.
Caballero pide amparo al Parlamento por un tuit de Miguel Tellado
En el turno de réplica, los portavoces profundizaron en sus reflexiones y reproches políticos, pero fue Gonzalo Caballero el que inició su intervención pidiendo amparo al presidente del Parlamento. No lo hacía por las palabras del conselleiro Valeriano Martínez, al que agradeció su tono, sino por un tuit publicado por el diputado y secretario xeral del PP, Miguel Tellado, en el que acusaba al líder socialista de insultar con sus palabras a las víctimas del Covid-19, cuestión que molestó visiblemente a Caballero. El presidente de la Cámara, Miguel Santalices, dijo tomar «boa nota» de la petición, pero advirtió que hay cuestiones que no puede controlar, como lo que escribe cada uno en las redes sociales, por lo que llamó a «respectar o honor» de los diputados de forma individual.