«Tenemos que continuar nuestra labor porque somos el motor de la economía»

M. Doallo, M. Cobas, X. M. Rodríguez, M. Rodríguez OURENSE

SOCIEDAD

Imagen de los comercios cerrados en la avenida de la Habana
Imagen de los comercios cerrados en la avenida de la Habana Santi M. Amil

Los comerciantes ourensanos reclaman una reapertura con garantías

28 abr 2020 . Actualizado a las 14:31 h.

Cuando se cumplen 45 días con los comercios cerrados y todavía cabe la posibilidad de que se prorrogue el estado de alarma, los comerciantes empiezan a impacientarse con respecto a la fecha en la que podrán abrir de nuevo sus puertas. «Necesitamos abrir. Es fundamental frenar la sangría de puestos de trabajo aunque, por supuesto, la seguridad está por encima de todo. Tenemos que reanudar nuestra labor porque somos el motor de la economía local», explica Beatriz Gómez, presidenta de la Federación de Comercio de Ourense.

«Estamos especialmente preocupados por algunos sectores como el de la peluquería, en donde los protocolos de seguridad son más difíciles de asumir en cuanto a la distancia interpersonal», añade Gómez.

Otra de las cuestiones que más preocupa a los propietarios de pequeños comercios ourensanos es la falta de un protocolo de actuación claro de cara a reanudar su actividad. «Necesitamos unas directrices concisas y cuanto antes. La distancia que hay que mantener, el aforo dentro de nuestros negocios, qué sistema seguir en los probadores...», apunta Luis Rivera, al frente del Centro Comercial Aberto de la capital. «También es importantísimo para nosotros contar con un calendario claro en el que se empiece por especificar cuándo se va a poder reactivar nuestro trabajo», añade. Rivera hace hincapié en la necesidad de que este protocolo de actuación sea totalmente pormenorizado: «No es momento para medias tintas. Las decisiones que se tomen han de ser muy claras y, sobre todo, viables», manifiesta. A los más de 180 asociados del centro comercial abierto les preocupa la reacción psicológica: «Todos debemos de estar concienciados de que la seguridad será máxima y así los clientes comprarán tranquilos. Una buena forma de avalarlo sería a través de un sello que certifique a los lugares libres de covid-19».

Los libreros, tocados especialmente por las pérdidas vinculadas al Día del Libro, exigen abrir cuanto antes. «Siguiendo unas medidas de seguridad como las que se aplican en los establecimientos que venden productos de primera necesidad, nosotros también podríamos estar ya abiertos. Quizá en un horario más restringido pero es necesario que abramos para poder reactivar la economía», apunta José Manuel Mosquera, presidente de la asociación ourensana.

Por su parte la agrupación Comercio Vivo considera que lo fundamental para poder abrir sus negocios es que haya gente en la calle. «Sin clientes no podemos abrir. Necesitamos garantías de que las personas podrán entrar en nuestras tiendas», dice su presidenta, Sandra Ferro. De ahí que proponga que el comercio reabra ya avanzada la desescalada. «Si eso no ocurre, pediría que se nos ayude y se nos tenga en cuenta para mantenernos abiertos», termina.

También apela a la necesidad de que la sociedad se sienta segura al salir a la calle Pamen Cruz, responsable del sector comercio en la Asociación de Empresarios de Valdeorras (Aeva). «Estoy deseando abrir, pero mientras no esté todo más controlado, me da miedo. Y no sé si habría gente», señala. Dice que a todos los comercios el estado de alarma les pilló con la mercancía de la nueva temporada metida en las cajas, y ahora pendiente de poder darle salida. En su caso, además, con un salón de belleza afronta que «tendré que hacer una inversión en material desechable sin saber cuándo la voy a recuperar». A eso habrá que unir lo que marquen las normas en cuando a mascarillas o guantes para acceder a la tienda.

La CEO trabaja en medidas para ayudar a los empresarios

La CEO trabaja en el diseño de una serie de medidas con las que ayudar a los empresarios. Lo hace desde el Comité del Día Después, puesto en marcha por la Diputación provincial. «Este miércoles se aprobará una modificación de los presupuestos y esa diferencia económica se destinará a autónomos, al comercio local y a pequeñas empresas», explica Marisol Nóvoa, presidenta de la CEO.

Otra de las medidas sobre las que trabajan es la puesta en marcha de una plataforma de venta online a nivel provincial y también aplazamientos de pago. «Todas estas ayudas serán compatibles con cualquier otra prestación tanto del Concello, como de la Xunta, como del Estado», amplía Nóvoa.

Preocupación por la hostelería

La presidenta de los empresarios asegura que las ganas de abrir son latentes y que tienen el foco puesto sobre todo en el sector de la hostelería. «No sabemos ni cuándo podrán abrir ni cómo lo podrán hacer. De necesitar hacer obras en sus locales para garantizar la seguridad sí que pediríamos también ayudas para cubrir estos gastos», finaliza. 

César Veleiro, frente a su tienda en O Carballiño, Manda Nabo
César Veleiro, frente a su tienda en O Carballiño, Manda Nabo Santi M. Amil

«A xente vai ter medo e o consumo non se recuperará con facilidade»

A César Veleiro Alemparte as condicións do estado de alarma deixárono sen actividade e cun horizonte que considera cada vez máis incerto a base das sucesivas prórrogas e da falta de información sobre a famosa desescalada e todo o que traerá consigo o novo escenario despois do coronavirus. A súa tenda de camisetas Manda Nabo, na rúa Cánovas del Castillo carballiñesa, está pechada e el lévao «en principio con resignación, pero non é lóxico. Estamos nunha situación difícil e a medida que se prolongue o estado de alarma a cousa irá a peor». Considera que se podería ter valorado algunha fórmula para que o comercio seguise a funcionar. «Se vemos as colas que se rexistran en supermercados, bancos e noutros lugares ou como se está facendo nalgúns sectores, non creo que non fose posible deixar funcionar aos comercios. Cun protocolo e unhas medidas axeitadas, como pasa noutras actividades, pero non deixarnos da noite para a mañá coa porta pechada». Ingresos non hai e as facturas seguen chegando e hai que facerlle fronte as mesmas.

O Centro Comercial Aberto e o Concello están a traballar para pór en marcha unha serie de medidas de apoio, que César Veleiro agarda que contribúan a relanzar ao comercio local. Un aspecto que lle crea particular incerteza é o día despois do estado de alarma. «En teoría o 10 de maio remata isto e non sabemos nada do que vai pasar: é dicir, se debes tomar algunha medida, se tes que ter desinfectante ou máscaras, se haberá que restrinxir o acceso aos locais. E logo a saber que pasa, porque a xente vai ter medo e o consumo non se recuperará con facilidade». Tamén lle preocupa o que vai pasar coa Festa do Polbo, datas fortes na actividade de Manda Nabo.

La comerciante de Alalariz Sira Domarco
La comerciante de Alalariz Sira Domarco

«La forma de consumir va a cambiar y será el momento de los pequeños»

Una crisis puede ser una oportunidad. De naturaleza optimista, la comerciante Sira Domarco está intentando sacar el lado positivo de la situación que ha traído el covid-19. Ella y su socia decidieron cerrar su pequeña tienda, Sira Domarco Allariz -un establecimiento «de 20 metros cudadrados y sin escaparate», situado en la alaricana Rúa do Portelo, dedicado a moda y complementos- un día antes de que lo ordenase el decreto del estado de alarma. Aquel 13 de marzo la cogió recibiendo treinta cajas de mercancía, con mucho dinero invertido en su compra, cuenta. El cierre y el encierro obligados le han permitido, no obstante, ver resultados en la otra faceta de su negocio, la venta en línea a través de su página web, en la que llevaba más de un año trabajando. «Me sirve para dar salida a mercancía, al menos para perder lo menos posible», apunta. Domarco tiene claro que el impacto de la pandemia, además de la salud, es «bestial» en la economía y participa en reuniones telemáticas con el Concello de Allariz, el GDR o el colectivo Ben Común para preparar alternativas y campañas de consumo en el comercio local. Pero cree que el pequeño comercio puede tener una oportunidad cuando pase la crisis sanitaria: «No nos damos por vencidas. La forma de consumir va a cambiar, la gente escapará de los espacios cerrados, de los centros comerciales y será el momento de los pequeños, que ofrecemos cercanía y espacios saludables». Mientras, sigue ofreciendo ese trato personalizado a sus clientas, telefónicamente, por Instagram y Facebook -con asesoramientos de estilismo a través de vídeo, en los que ahora ella tiene que ser también la modelo - y manteniendo «cafés», encuentros virtuales en directo, o clases de maquillaje.