El pequeño comercio cree llegado el momento de su reapertura

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

SOCIEDAD

MONICA IRAGO

Las asociaciones piensan en mediados de mayo o inicios de junio, y piden una norma clara

28 abr 2020 . Actualizado a las 23:22 h.

El gobierno de Pedro Sánchez comenzaba el pasado domingo a aflojar el corsé del confinamiento a los niños, permitiéndoles su salida de casa una hora al día para un paseo. El sábado los ciudadanos tendrán luz verde para recuperar la práctica deportiva al aire libre; eso sí, a nivel individual y, como los menores acompañados de un adulto, respetando escrupulosamente las distancias de seguridad frente al coronavirus covid-19. La desescalada de la cuarentena impuesta desde el 14 de marzo en España empieza a encadenar un paso tras otro. Y el pequeño comercio, esa dinamo que insufla vida a las calles de los pueblos y sostiene la economía de tantas familias, se prepara ya, confiado en que su número está a punto de sonar por la megafonía que ordena la larga cola de espera ante la puerta de salida del confinamiento. Es por ello que, al tiempo que en el sector aguardan ahora una reapertura en cuestión de 15 ó 30 días, desde sus asociaciones en la comarca se pide que el gobierno central clarifique ya cómo deberán adaptar sus negocios para cumplir con las nuevas exigencias en materia de condiciones sanitarias.

  «Tendo en conta que non somos unha comarca con gran cantidade de xente enferma creo que, con certas medidas de precaución, deberiamos poder empezar de novo», opina la presidenta de Zona Aberta (Vilagarcía), Rocío Louzán. «Se o 2 de maio a xente comeza facer deporte, nós deberiamos poder reabrir en 10-15 días. Eu teño a esperanza de que o luns 11 nos permitan abrir aos pequenos establecementos. As cousas para o sector comezan a non estar ben». En la misma línea se declara la homóloga de Louzán en la Asociación de Comerciantes Vilanova Centro: «Vendo a saída dos nenos, e coas medidas oportunas, controlando as distancias de seguridade, deberiamos volver á actividade non moito máis tarde do 15 de maio», dice María Esther Prado. Desde Emgrobes su presidente, José Besada, coincide en que «habería que ir empezando coa reapertura, porque se non a nosa economía vai ser un desastre», apuntando como Louzán la muy baja incidencia del covid-19 en la zona; si bien considera que el pequeño comercio deberá aguardar «a últimos de maio, principios de xuño». Mucho más comedido se muestra el presidente de Cambados Zona Centro, Juan Rey, que aunque aguarda a que «o goberno dea ese paso», subordina por completo las necesidades de su colectivo y su vuelta al trabajo a criterios científicos: «Quen ten que decidir son os técnicos de Sanidade». Comprendiendo que las características de cada sector pueden obligar a una reapertura a diferentes velocidades, desde Emgrobes defienden que «a hostalería tamén debería abrir ao mesmo tempo» en función de la disponibilidad física y material de cada local.

«Estamos reunindo material de protección para os nosos asociados, pero na maioría estamos inda mirando prezos. Estamos a agardar pola nova normativa. De nada nos vale comprar se non nos din o que temos que comprar, e como se homologará», señala la vilanovesa Esther Prado. El grovense José Besada comenta en este punto que la reapertura del pequeño comercio «debérase preparar antes» por parte de la administración central, de manera que todo el mundo tenga claro el cómo para poder reabrir, «que non che digan mañá podedes abrir, e todos a golpes sen saber como»

Compra anticipada de material de protección, y estrategias conjuntas con sus Concellos

Que el grueso del pequeño comercio, todo el que no figura en el corto listado de actividades esenciales durante el estado de alarma, esté cerrado no significa que sus profesionales estén parados. De hecho, sus diferentes asociaciones locales mantienen una intensa actividad, orientada al día después, ese en el que la alegría por poder volver a levantar la reja del establecimiento se mezclará con la inquietud de un futuro económico teñido de negro. Dos son sus líneas principales de trabajo.

Los colectivos de comerciantes llevan semanas haciendo acopio de material de protección para sus asociados. Cambados Zona Centro, cuyo presidente es también el de un Consorcio de Comerciantes do Salnés que aglutina a unos 700 negocios, ha adquirido 18.000 mascarillas, de las que se han servido además las entidades hermanas de A Illa, Ribadumia, Meaño y Vilanova. Esta última aceptó la ayuda de su Concello para repartir 30 pantallas protectoras entre sus profesionales, con 70 más en producción. Zona Aberta ha comprado 2.500 mascarillas, y entregará a sus socios 1 litro de gel hidroalcólico y una caja de 100 guantes. Emgrobes dispone ya de 12.000 mascarillas y algo de gel. Y todos gestionan ampliar su fondo, aguardando por la normativa estatal para comprar mamparas.

En paralelo, todos se han diritido a sus Concellos pidiéndoles sendas versiones de un Plan Marshall, con rebajas y exenciones de tasas e impuestos municipales, pero también con campañas de apoyo al comercio local. Desde Vilagarcía, Cambados y Vilanova elogian la respuesta de sus gobiernos. Emgrobes aguarda a escuchar mañana por primera vez al suyo.