Aluvión de críticas a la USC: «Casi todos los profesores harán un examen final»

Patricia Calveiro Iglesias
p. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Sandra Alonso

Los universitarios acusan a sus docentes de saltarse a la torera el acuerdo adoptado por el Consello de Goberno

28 abr 2020 . Actualizado a las 23:58 h.

Las directrices son claras: por regla general, en la USC se hará una evaluación continua telemática «que non esixa exames ou probas finais», siempre que sea posible. Así se acordó en el Consello de Goberno. Sin embargo, la realidad está siendo otra muy distinta, según aseguran numerosos estudiantes afectados, que están denunciando su situación personal a través de las asambleas estudiantiles y las redes sociales.

Nerea Ruanova, miembro de la Asemblea Aberta de su facultad, explica que en muchas carreras sí se han podido adaptar a la formación virtual, «pero en la mía, Medicina, y en otras como Óptica o Biología no se está haciendo. Casi todos los profesores harán un examen final, aunque la resolución rectoral dice que preferentemente la evaluación debe ser continua. En mi caso, de siete asignaturas en seis habrá examen y se juntan todos en junio». Otra alumna de Empresariales asegura que en su caso tampoco tiene «una asignatura en la que no se haga una prueba final», e incluso hay casos en los que se subió el porcentaje del valor de este examen sobre la nota final.

Ruanova asume que «evidentemente ninguna universidad estaba preparada para esto», pero considera que la respuesta docente «no ha estado a la altura: hay quien se limita a subir un montón de diapositivas o contenidos que tenemos que preparar por libre».

Desde la asamblea estudiantil de Medicina están ya preparando una batería de medidas, empezando por una reclamación formal dirigida al decano y al rector para flexibilizar el período de evaluación. «Tenemos menos de un mes para hacer todos los exámenes y tres días de margen para preparar las recuperaciones». Por otra parte, se han dado casos, por ejemplo en Odontología, en los que el aula virtual se cayó en mitad de un examen telemático, un sistema que además «genera un problema de desigualdad entre los alumnos que tienen buena conexión y no. Es cierto que la USC sacó un programa becas y apoyos que están ayudando, pero aún hay gente con dificultades para conectarse. Se ha asegurado que, en estos casos, habrá una segunda forma de evaluación y muchos profesores están optando por un examen oral; una fórmula a la que no estamos acostumbrados y que implica una corrección subjetiva», reparan los representantes estudiantiles.

Las barreras invisibles: depresión, ansiedad, covid...

Al margen de las barreras telemáticas, existen otros obstáculos invisibles. Se trata de las circunstancias personales que atraviesa cada alumno en un momento tan delicado como este. «Las universidades siguen pensando que estamos al 100 % y no es así. Muchos estamos en situaciones incompatibles con la carga de trabajo que se nos pide», asegura la portavoz estudiantil Nerea Ruanova. Para dar visibilidad a esta realidad, publica de forma anónima los mensajes que recibe de compañeros de la USC que lidian, por ejemplo, con una depresión, ansiedad, problemas económicos derivados o agravados por la crisis sanitaria, e incluso alumnos que se vieron afectados por el covid-19 en sus propias carnes o en su entorno más cercano.

Entre los testimonios está el de una estudiante de Medicina cuya abuela estuvo ingresada 10 días por coronavirus y, tras ser dada de alta, durante las siguientes dos semanas se vio obligada a visitarla tres veces al día para tomarle la temperatura a unas horas determinadas y registrarla en la web de Telea, además de echarle una mano en las tareas domésticas. «Tiña o meu horario condicionado», explica, y «episodios de ansiedade polo medo a contaxiarme eu e despois contaxiar aos meus pais (su madre pertenece al grupo de riesgo)», continúa, por lo que explica que no tuvo ni la concentración necesaria ni un horario fijo para estudiar.

Otra alumna, con varios familiares contagiados, afirma que es duro «que en los momentos de tranquilidad tuviera que ponerme a estudiar, porque el tiempo no para para nadie». Una compañera de facultad relata cómo perdió su trabajo debido al covid-19, sueldo del que dependían su madre y hermano pequeño. «No tengo derecho a paro porque era un empleo precario», apunta. «Tengo asignaturas en última convocatoria [...] y no me puedo permitir que me echen de la carrera. El ver que no nos ponen facilidades me crea una angustia tremenda...».

La Universidade envía directrices e insiste en la prioridad de la evaluación continua

La USC recuerda que determinó «de xeito explícito dar prioridade á avaliación continua e, polo tanto, non á realización de probas específicas. Esta proposta que se aprobou foi presentada, previa á celebración do Consello de Goberno, a representantes do estudantado de más de 50 titulacións que fixeron achegas que finalmente se incorporaron, así como a asociacións estudantís e a profesorado». Añade que este acuerdo y la consiguiente «consideración relativa a dar prioridade á avaliación continua foi trasladada a finais da semana pasada aos centros e departamentos, así coma a todo o profesorado». Con todo, avanza que ayer mismo se envió al cuerpo docente un documento de directrices en las que se desarrolla el acuerdo adoptado por el órgano rector «para reforzar as consideracións que nel figuran».

Sobre los períodos de evaluación, la Universidade matiza que aunque «é certo que se reduciu o espazo entre un período e outro, a día de hoxe os centros aínda non reformularon o calendario de probas», por lo que ningún alumno puede aún saber qué margen de tiempo tendrá entre los exámenes de primera y segunda oportunidad; si bien durante esta misma semana «haberá datos concretos», dicen desde la institución pública. Por otra parte, afirma que los centros «aplicarán criterios asociados a reunir as condicións óptimas para que o alumnado se poida presentar ás segundas oportunidades con garantías».

Más apoyos al alumnado

En cuanto a la falta de medios y las dificultades de conexión, la USC indica que se ha solicitado «a todos os centros e departamentos a identificación de casos particulares con problemáticas concretas que requirisen de intervención institucional para poder aliviar os seus problemas. Esta mesma semana lanzaremos dúas novas medidas destinadas ao alumnado, co obxectivo de que ninguén quede atrás. Para cada problema concreto buscarase unha solución concreta, como se ten feito ata o de agora», destaca.