El país apuesta por clases a través de Internet, a pesar de la brecha digital existente
27 abr 2020 . Actualizado a las 18:32 h.No alcanza los 250 positivos de coronavirus, pero Paraguay quiere frenar al máximo la expansión de la pandemia. Y el país se prepara para vivir lo que denominan una «cuarentena inteligente», que va a ser larga. Al tiempo que avanza los planes de desescalada, el Gobierno acaba de anunciar que hasta diciembre los estudiantes del país no volverán a pisar las aulas.
El propio presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, informaba este lunes de «la postergación de las clases presenciales hasta el mes de diciembre» en todos los niveles educativos. La medida se adoptaba tras analizar la expansión del covid-19, que ha provocado 9 muertes en el país, alegando que aunque los niños no forman parte de un colectivo vulnerable, sí son de «alto riesgo» como potenciales portadores del virus.
«Es una decisión sin precedentes, vamos a poner lo mejor de nosotros y pido la colaboración de las madres, de los padres, del sector educativo. Se va a construir una capacidad diferente utilizando la tecnología», anunciaba el mandatario este lunes, tras abogar por llegar hasta fin de año con la modalidad de educación a distancia.
Tras el cierre de las aulas en marzo, el Ministerio de Educación del país ponía en marcha este sistema de clases a distancia, una metodología criticada, según anota la Agencia Efe, debido a la mala calidad de la conexión a Internet en el país, sobre todo en el interior, y a la imposibilidad de muchas familias para acceder a los medios digitales. En paralelo, varios canales de televisión emiten contenidos educativos.
Paraguay iniciará el 4 de mayo la primera fase de su «cuarentena inteligente», como el Gobierno ha llamado a la flexibilización de las restricciones impuestas para controlar la pandemia.Permitirá la vuelta a la actividad de fábricas, talleres, servicios de reparto y del empleo doméstico. El presidente de Paraguay ya había advertido hace unos días que los colegios y las fronteras serían los últimos en volver a la normalidad tras el levantamiento de la cuarentena.