Thana Usú: «No se valoraba la hostelería de calle, y es la que tira del mar, del campo, del vino»

Rosa Estévez
Rosa Estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

SOCIEDAD

MONICA IRAGO

Cocinero, Usú acaba de recibir la confirmación de que ha pasado a formar parte de la legión de trabajadores inmersos en un ERTE

26 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Afortunadamente, Thana y su pareja tienen algo de dinero ahorrado y una familia que les puede echar una mano. Si no fuese así, estarían en una situación límite. Porque la crisis sanitaria los ha dejado compuestos y sin trabajo. Ella, pendiente de saber, aún, si se acepta el ERTE presentado por su empresa. A él, por lo menos, ya le ha llegado la confirmación de que sí, de que el expediente planteado por el restaurante en el que trabajaba ha sido aceptado: se activó el 14 de marzo. Pero no verá ni un euro «hasta el 10 o el 15 de mayo». «Así que hasta entonces tenemos que seguir subsistiendo, pero la verdad es que esta espera se hace larga», cuenta este cocinero «por vocación».

Sabe que su caso no es único. Que «por desgracia, hay mucha gente en una situación parecida o peor». Por eso modula sus lamentos. «Yo no tengo que pagar ni hipoteca ni alquiler, pero tengo otros pagos que hacer, las facturas... Y eso, cuando no cobras, se hace cuesta arriba», dice. Pero está dispuesto a resistir, como dice la canción. Y eso que no augura un buen futuro para su sector, el de la hostelería. «Yo estoy deseando abrir, supongo que todos queremos abrir, dicen que igual en junio... Pero yo creo que eso sería lo peor que nos podría pasar. Si se abre este año va a ser para perder dinero, y las empresas acabarán cerrando», dice. Tiene sus razones para pensar así. Por un lado, «la gente va a tener miedo. Si sales, saldrás a dar un paseo pero no a meterte en un sitio con más gente». Y a ello hay que sumar la crisis económica que se asoma en el horizonte, que va a contraer el gasto. «Así que igual sería mejor que nos dejasen cerrados un tiempo». Pero, ¿podría soportar nuestra economía una temporada tan larga sin bares y restaurantes?. Parece que no. Es algo que nos ha enseñado esta crisis. «Seguía sin valorarse la hostelería de calle, el bar de la esquina... Y está claro que sin esos negocios, ni funciona bien el mar, ni el campo, ni el vino...». Más claro, imposible.