Salvador Illa: «Pensar que el estado de alarma puede acabar en 15 días me parece muy precipitado»

Álvaro Sevilla Gómez
Á. Sevilla REDACCIÓN

SOCIEDAD

MARCOS MÍGUEZ

El ministro de Sanidad informó de que los mayores podrán salir a dar paseos a partir del 2 de mayo y advierte que se tomarán medidas si la ciudadanía no cumple las normas marcadas

27 abr 2020 . Actualizado a las 10:28 h.

España comienza a frenar la pandemia del covid-19. Así lo defendió el ministro de Sanidad, un Salvador Illa que, a pesar de los buenos datos de contagios y fallecidos de los últimos días, no quiso lanzar las campanas al vuelo. Lo que parece seguro es que la situación de alarma se mantendrá después del 9 de mayo, por lo que el gobierno deberá pedir una nueva prórroga en el Congreso de los Diputados. Todo un jarro de agua fría para la ciudadanía. «No quiero anticipar nada, a nadie se le escapa que la evolución de la pandemia está yendo mejor, pero es un virus de mucho contagio, el Gobierno siempre actúa con muchísima prudencia y es un horizonte muy precipitado pensar que el estado de alarma se puede acabar en los próximos 15 días», ha admitido el ministro, remarcando que, como siempre, cualquier decisión se tomará siguiendo el criterio que establezcan los expertos. Para el político catalán, queda mucho que hacer para poner fin a una crisis que ha zarandeado a España: «Estamos consolidando el descenso, estamos definitivamente doblegando la curva». Pero todavía toca esperar.

Reconoció que ha sido esta tendencia la que ha permitido abrir la mano al Gobierno con los paseos a los menores de 14 años. De mantenerse la evolución positiva, esta medida se ampliará el 2 de mayo al resto de la población, que también podrá hacer ejercicio de forma individual. Reveló Illa que los mayores estarán incluidos, a pesar de formar parte de la población de riesgo, después de que el presidente del Gobierno evitara dar una respuesta al respecto este mismo sábado. Fernando Simón, precisó que las actividades con los grupos de población más vulnerables, como los abuelos y abuelas, «se tiene que mantener con estricta observación» porque «el riesgo» de contagio del coronavirus «sigue existiendo», aunque indicó que en estos momentos la relación entre niños y mayores, y adultos y mayores «no tiene grandes diferencias» tras seis semanas de confinamiento en las que los niños no han estado en contacto con otros menores.

El Gobierno estudia los indicadores que marcarán el proceso de desescalamiento del confinamiento

Para poder seguir dando pasos en esa desescalada, Illa puntualizó que es fundamental mantener la tensión. Si los datos empeoran, aseguró que el Gobierno deberá frenar el proceso de desescalada que presentará Pedro Sánchez este martes a la población tras el Consejo de Ministros.

Cuestionado por las imágenes de paseos marítimos y parques repletos de gente, Illa apuntó que no tenía constancia de estas situaciones, aunque afirmó que «si hubiera que tomar alguna decisión a hacer un ajuste lo haremos. Es muy importante seguir las recomendaciones que hemos dado». También incidió en la importancia del estudio de seroprevalencia que comenzará mañana. Se hará en tres oleadas, que permitirán estudiar la evolución de la pandemia en unas 90.000 personas. «Ayudará a proporcionarnos una foto muy notable de la dimensión de la pandemia en nuestro país», aseguró Illa, quien especificó que se harán dos tests a cada voluntario. 

La desescalada económica

En la rueda de prensa también participó la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien aseguró que en ese proceso de vuelta a la nueva normalidad tendrá que estar garantizada la seguridad de los trabajadores. Por ello, apuntó que no solo se tendrá en cuenta la evolución del número de contagios o la presencia del virus en cada territorio, sino también la preparación del sistema sanitario de cada comunidad autónoma ante posibles rebrotes: «La construcción de la nueva normalidad tiene que asentarse sobre la responsabilidad y la prudencia. Cada paso debe estar dirigido en mejorar el bienestar de todos y a proteger el empleo». 

«Cada paso debe estar dirigido en mejorar el bienestar de todos y a proteger el empleo»

Pocos datos concretos proporcionó la vicepresidenta, que se centró más en detallar que el plan será gradual, se hará por territorios y que todas las comunidades autónomas deberán cumplir los requisitos que marque el Gobierno. Sobre el caso concreto del turismo, reconoció de su importancia en el país, pero también de la dependencia de lo que ocurra en las fronteras. «Si abrimos tiene que ser con total seguridad. A ver cuáles son los parámetros que nos permitan tener un turismo seguro. Insisto, nuestra intención es poder ir liberalizando todas esas actividades que hoy están restringidas, pero en condiciones de seguridad». Por el momento, todo depende de la evolución de una curva que parece que comienza a aplanarse.