El Gobierno aplicó una medida semejante en Semana Santa para evitar la expansión del covid-19
24 abr 2020 . Actualizado a las 17:41 h.Con la vista puesta en el puente del 1 de mayo, Día del Trabajador, el primer ministro portugués, Antonio Costa, anunciaba este viernes que decretará la prohibición de abandonar la localidad de residencia. Una restricción parecida a la ya se aplicó en Semana Santa y que tiene como cometido frenar la propagación del coronavirus.
La medida, que implica la limitación de movimientos del 1 al 3 de mayo, entre municipios vecinos o no del país, busca evitar nuevos brotes de covid-19 en territorios que, en la actualidad, permanecen libres de la enfermedad. La intención del Gobierno es mantener el esfuerzo de recogimiento de la población para acometer una reapertura gradual de la actividad económica en mayo.
En esta línea, Costa ha insistido en que es necesario mantener «siempre» las medidas de aislamiento y ha advertido de que, independientemente de que se levante el estado de emergencia en vigor, «existen instrumentos legales que permiten restricciones de circulación. El fin del estado de emergencia no significa el fin del confinamiento».
El Ejecutivo prevé aprobar la flexibilización de algunas restricciones, en vigor desde hace un mes, en el Consejo de Ministros del 30 de abril. Para ello, está realizando reuniones con los sectores de la restauración, la industria y el turismo para avanzar en el proceso de vuelta a la normalidad.
El horizonte con el que trabajan las autoridades es el 4 de mayo, día en que podrán reabrir «primero las tiendas más pequeñas y después mayores espacios comerciales», ha dicho hoy Costa.
Portugal ha confirmado este viernes la cifra de 854 personas fallecidas por el coronavirus, después de sumar 34 fallecidos mas con respecto al balance del jueves. El país contabiliza un un total de 22.797 positivos confirmados.
