El estudio epidemiológico arranca en Galicia a marchas forzadas

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

El personal de atención primaria cuestiona la improvisación

24 abr 2020 . Actualizado a las 15:47 h.

La maquinaria para la realización de una tanda inicial de 50.925 pruebas en Galicia, a fin de elaborar el estudio de seroprevalencia del coronavirus, ya está en marcha. Arrancó con las primeras citas telefónicas, y algunos de los convocados ya tuvieron oportunidad de realizar el test. Pero será a partir de este viernes cuando se cuenten por cientos los exámenes y se vayan incorporando todos los ambulatorios y los espacios habilitados a tal efecto.

Esa adaptación no siempre ha sido sencilla. Luis Fransi, médico del centro de salud de Lérez, en Pontevedra, confirma que en este dispensario las pruebas se practicarán «a la entrada, al menos de momento. Esto lo han hecho de una forma tan improvisada que ha sido imposible preparar nada como dios manda». En A Ponte, Ourense, estaban a la espera de recibir un contenedor para evitar, en la medida de lo posible, la circulación por el interior del recinto.

El Sindicato de Enfermería, Satse, lamenta que el Sergas no haya tenido en cuenta a un colectivo que se encargará de «llamar a los pacientes, citarlos, programarlos, hacerles el estudio y, sin son positivos, hacer el seguimiento». Al mismo tiempo, exige que se les facilite el material necesario para desempeñar su tarea con totales garantías y «que se les hagan los test PCR a todas las enfermeras y enfermeros que participan en este estudio».

Jesús Sueiro, portavoz de la Sociedad Gallega de Medicina Familiar y Comunitaria, también se quejó de que los profesionales de atención primaria recibiesen la información sobre el estudio «a través de la prensa».

Apunta que «es importante saber el grado de inmunidad de la población general» ante una eventual segunda ola y, de manera más inmediata, cuando la población empiece a moverse. No obstante, considera que «es incomprensible gastar importantes recursos humanos y materiales en esto y racanearlos en otras personas con síntomas que siguen esperando». «Es un poco contradictorio invertir en un estudio de prevalencia, que me parece bien, pero tendríamos que hacer el mismo esfuerzo o mayor en una estrategia de contención frente a un virus cuyo mayor problema es su alta capacidad de transmisión», añade.

En ese marco no exento de críticas se puso en marcha el estudio epidemiológico, con una jornada en la que la inmensa mayoría de personas contactadas prestaron su consentimiento.

En el área de Santiago, los primeros veinticinco test realizados arrojaron el mismo resultado: negativo. Igual sucedió con las seis pruebas practicadas en A Parda, en Pontevedra.

«Buenos días, le llamo de su centro de salud: negativo en Covid-19»

Los voluntarios que se someten en Lugo a los test para conocer si superaron el virus comienzan a conocer los resultados

Lucía Rodríguez Peña

Los centros de salud de Lugo han empezado a comunicar el resultado de las pruebas de Covid-19 a las personas que de manera voluntaria decidieron someterse a un estudio que en toda Galicia contará con 100.000 muestras. Mediante una breve llamada telefónica, el personal sanitario traslada a los usuarios un positivo o negativo, según lo que revele el test practicado un día antes.

«Buenos días, le llamo de su centro de salud. El resultado en la prueba de Covid-19 es negativo», comunica una empleada del centro a la joven que decidió participar la mañana anterior en una prueba que ha comenzado a realizarse en toda Galicia para conocer el alcance del contagio por coronavirus en la población.

Para realizar las pruebas, las personas seleccionadas de manera aleatoria para formar parte del estudio, tuvieron que desplazarse a su centro de salud, donde se les tomó una muestra de sangre mediante un pinchazo en un dedo. Esa muestra, sometida a un líquido reactivo permite determinar si el organismo examinado generó anticuerpos contra el virus y, por tanto, si en algún momento se contagió, pero lo superó sin presentar síntomas.

Precisamente, antes de exponerse a la prueba, el centro de salud realiza un cuestionario a la persona voluntaria en el que se le pregunta por si ha sufrido síntomas compatibles con la enfermedad, como la fiebre, la tos o la dificultad respiratoria. En el caso de que no haya presentado ninguno de ellos, la prueba continúa adelante. El objetivo del estudio sería ofrecer una fotografía más certera del impacto del virus sobre la población y su grado de inmunidad.

Información elaborada por Rosa Domínguez, Joel Gómez, Cristina Barral, Pablo Varela, Marta Gómez, Ángel Paniagua y M. G. Reigosa.