Pablo Iglesias entona un mea culpa con el que señala problemas de comunicación en el seno del Gobierno
24 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado sábado 18 de abril Pedro Sánchez anunció en su comparecencia semanal en la televisión que a partir del lunes 27 su Ejecutivo pondría en marcha «medidas de alivio para el desconfinamiento de nuestros más pequeños para que puedan salir a la calle», estableciendo el umbral de edad los 12 años. El presidente del Gobierno proclamó este primer paso de la desescalada a ocho días vista de su entrada en vigor, algo que sorprendió, especialmente cuando la publicación del BOE en la que se decretó el parón de las actividades económicas no esenciales no se hizo efectiva hasta apenas unas horas antes de su puesta en marcha, motivando que millones de ciudadanos se fueran a cama aquel domingo 29 de marzo sin saber si al día siguiente tenían que acudir a sus puestos de trabajo. Tal antelación en el anuncio de los paseos de menores respondía a la necesidad del presidente del Gobierno de anunciar una medida en positivo.
Finalmente la medida no entrará en vigor el lunes 27, sino el día anterior, y no afectará a los niños de hasta 12 años, sino a los de hasta 14 años. Y entre medias, un sinfín de mensajes contradictorios y rectificaciones desde el Gobierno que provocaron que Pablo Iglesias solicitase disculpas. «Lo que ocurrió es que como Gobierno no comunicamos bien». Más que a un mea culpa, el perdón del vicepresidente segundo sonó a una acusación a la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, a raíz de su intervención de este martes, en la que vertió un jarro de agua fría sobre las expectativas generadas por Sánchez al asegurar que los paseos de los niños solo estarían permitidos para acompañar a sus padres a los recados al supermercado, a la farmacia o al banco.
La opinión pública, la oposición, las fuerzas parlamentarias aliadas y hasta destacados miembros de Podemos pusieron el grito en el cielo, lo que motivó que a última hora de la noche Moncloa anunciase una comparecencia de urgencia de Salvador Illa para dar marcha atrás y habilitar la salida de los niños más allá de aguardar la cola en la frutería, que, por otra parte ya estaba permitido. De inmediato Iglesias trató de apuntarse el tanto: «Nos congratulamos de que se adopten las recomendaciones que ha venido planteando nuestra Dirección General de Derechos de la Infancia y de la Adolescencia», es decir, de Podemos.