Reganosa anticipa la desescalada tras aplicar un plan excepcional en el sector

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

SOCIEDAD

La compañía alquiló autocaravanas para su personal de guardia, pero no está previsto que finalmente sean utilizadas
La compañía alquiló autocaravanas para su personal de guardia, pero no está previsto que finalmente sean utilizadas CEDIDA

La empresa incluso se dotó de autocaravanas por si fuesen necesarios confinamientos

21 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En febrero, Reganosa se anticipó a la pandemia que tiene encogido a medio mundo y, antes de que se decretase el estado de alarma, diseñó un plan de actuación que puso en marcha en marzo, con medidas excepcionales para garantizar su funcionamiento. Ahora, cuando la bruma de la desescalada general comienza a verse en el horizonte, la compañía también toma la delantera y empieza a dar pasos para realizar un regreso paulatino a la normalidad. Emilio Bruquetas, director general de la compañía, explica que Reganosa tuvo el primer contacto con el coronavirus por su personal en febrero en Kuwait, aunque no llegó a registrar ningún positivo. No obstante, tomó conciencia de la gravedad de este virus y de la necesidad de articular un plan.

Reganosa, que forma parte de las infraestructuras denominadas críticas, fue incrementando la intensidad de las medidas que tomó, también a medida que evolucionaba la pandemia. Según ha explicado la compañía, puso en marcha un programa abierto de seguridad, para permitir escalar o desescalar fases con agilidad. El plan busca garantizar la salud de los trabajadores designados como esenciales, conteniendo la propagación del virus, y a la vez mantener el suministro, obligación de ineludible cumplimiento por imperativo legal.

En la primera fase de ese paquete de medidas, se activó el teletrabajo para todo el personal que no fuese imprescindible en la terminal; se estableció una distancia mínima de dos metros entre los trabajadores, y el uso de mascarillas o pantallas faciales cuando no fuese posible estar alejado de otro compañero, y también se fijó que la entrada a zonas de taller y administración tendría que hacerse evitando tornos y utilizando las puertas con sistema automático. El cambio de turnos se efectuó de forma escalonada, y en cada uno se llevó a cabo una desinfección, y también se ordenó la reducción de los mantenimientos a aquellos estrictamente necesarios para mantener el buen funcionamiento de la planta, así como el incremento del número de profesionales del área de Operación para garantizar la existencia de recursos suficientes.

En la segunda fase se reforzaron algunas medidas, como el servicio de comida individualizada para cada trabajador, con el fin de limitar al máximo los contactos, y el cambio de 8 a 12 horas de la jornada laboral del personal necesario sujeto a turnos.

La tercera oleada de medidas, sin embargo, no entrará en vigor, si se mantiene la tendencia actual. Entre otras actuaciones contemplaba que los turnos de trabajo se efectuarían durante doce horas al día y de forma continuada durante quince jornadas, a los que seguirían 30 días de descanso. Además, Reganosa ha alquilado diversas autocaravanas para ponerlas a disposición de su personal esencial de guardia, para que residiesen en la terminal, vehículos que permitirían períodos de confinamiento adicionales en caso de ser necesarios. 

Exigencias

Pese a la decisión de la Xunta de rebajar el nivel de alerta, Reganosa sigue manteniendo activas exigencias a su personal, como el uso de mascarillas o la toma de temperatura. Bruquetas subraya que, después de haber logrado garantizar la salud de sus trabajadores y satisfacer la demanda que le fue requerida en todos los activos que operan en el mundo, ahora inician la desescalada, retomando los trabajos no esenciales, para apoyar la reactivación económica y vuelve a los turnos laborales de ocho horas. Sin perder la vigilancia ante cualquier cambio en la situación.