Operación renove de medio millón de euros para hacer frente al COVID-19 en Ferrol

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL

SOCIEDAD

JOSE PARDO

El CHUF incorpora aparatos para afrontar las crisis que provoca el virus

21 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La pandemia del coronavirus ha forzado a realizar muchas compras en el CHUF: de medicamentos a mascarillas y, por supuesto, nuevos aparatos y útiles para renovar el equipo en las plantas donde se atienden a los contagiados y todo lo necesario para dotar la ampliación del laboratorio de microbiología. Solo en este capítulo ya son casi medio millón de euros (485.213 exactamente) los que se han dedicado a un plan renove en el que los especialistas han estudiado las mejores opciones para renovar los recursos. Muchos son aparatos para evitar que los síntomas se agraven, como los respiradores no invasivos, aunque también se han adquirido doce respiradores.

La responsable de neumología del CHUF, Carmen Diego, da idea de la trascendencia que supone contar con los nuevos aparatos. Recuerda que la enfermedad produce un amplio abanico de síntomas que van desde fiebre, malestar general o pérdida de olfato y gusto, a manifestaciones más graves como es la neumonía o inflamación del pulmón: «Si ambos pulmones se inflaman, estos no podrán proporcionar oxígeno, su misión principal, y el paciente entra en insuficiencia respiratoria, y podría fallecer al no llegar el oxígeno al resto de los órganos».

El 18 % de esta partida (un total de 86.624 euros) se dedica a la compra del material que en otras plantas está en el control de enfermería, pero que en el caso del COVID-19 no se comparte entre pacientes.

¿Para qué sirve el nuevo equipamiento?

La compra de esta partida de aparatos es solo una parte de las adquisiciones que el CHUF y el Sergas están realizando para dotar de medios las plantas COVID-19 del área sanitaria. Los especialistas explican las posibilidades que abren en la asistencia sanitaria.

¿Por qué son tan importantes los nuevos respiradores?

La neumóloga del CHUF Carmen Diego detalla que son uno de los «pilares del tratamiento, mientras la inflamación ocasionada por la infección por el coronavirus disminuye gracias a fármacos, es el soporte respiratorio con máquinas que hacen esta función. Este soporte puede hacerse de forma invasiva o lo que es lo mismo, introduciendo un tubo en la tráquea que se conecta a una máquina conocida como respirador, o, de forma no invasiva gracias a la llamada terapia respiratoria no invasiva, constituida por la oxigenoterapia de alto flujo y la ventilación mecánica no invasiva y sus dos modalidades».

¿Qué terapias permiten?

La terapia respiratoria no invasiva es aplicada habitualmente por los neumólogos y en camas dotadas con este equipamiento específico. La citada especialista apunta que estas dos terapias son la BPAP, las siglas en inglés de BiLevel Possitive Airway Pressure o Presión Positiva de Vía Aérea de dos Niveles, que proporciona dos niveles de presión durante la respiración y la CPAP (una presión positiva continua en la vía aérea) y que proporciona un nivel continuo de presión.

¿Cuál es el principal beneficio?

Según la neumóloga del CHUF detalla que tienen como objetivo «evitar el ingreso en UCI u ofrecer una terapia alternativa en aquellos pacientes que no sean susceptibles de una medida tan agresiva como la intubación». 

¿Por qué son necesarios tantos termómetros o tensiómetros?

Cada paciente tiene en su habitación todo lo necesario para que las enfermeras controlen su estado a diario. Este material nunca se comparte para evitar contagios y por eso se han adquirido cientos de unidades.

La compra de esta partida de aparatos es solo una parte de las adquisiciones que el CHUF y el Sergas están realizando para dotar de medios las plantas COVID-19 del área sanitaria. Los especialistas explican las posibilidades que abren en la asistencia sanitaria.