Culleredo colocará cámaras térmicas en sus sedes con presencia vecinal

Antón S. Rodríguez CULLEREDO / LA VOZ

SOCIEDAD

También cambiará el fichaje dactilar de los empleados por reconocimiento facial

21 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Culleredo se prepara para una progresiva vuelta a la actividad. Aunque todavía no se puede determinar el proceso de la llamada desescalada tras el confinamiento, el gobierno local que preside José Ramón Rioboo apuesta por preparar la Administración para la nueva situación que se presenta con la finalidad de incrementar la seguridad de los trabajadores municipales y todos los vecinos en general.

Una de las iniciativas consistirá en equipar las principales dependencias municipales con servicio de atención al público con sistema de cámaras térmicas que puedan medir la temperatura de los usuarios y trabajadores. El objetivo de estos equipos consiste en detectar a personas con una posible condición de COVID-19.

Con esta acción, «queremos contribuir con la prevención del coronavirus y proporcionar un entorno con el máximo de garantías posibles», explica el alcalde, José Ramón Rioboo, quien señala que la «prioridad» cuando se reabra la Administración municipal debe pasar por «minimizar los riesgos» de nuevos contagios entre la ciudadanía.

El alcalde ya ha encargado la adquisición de estos equipos para su instalación y puesta en marcha en un plazo corto de tiempo. La idea es instalarlos en las dependencias con atención al público: Casa do Concello, Edificio de Servizos Múltiples de O Burgo, Servicios Sociales de O Burgo y de Vilaboa, Centro de Formación y Empleo Pablo Picasso o la Policía Local.

También se creará un método para el control de acceso en las instalaciones y asegurar que la entrada se ciña a personas sin síntomas de fiebre. Además, se contará con EPIs para aquellos ciudadanos que vayan a los edificios, como líquido desinfectante, guantes o mascarillas de ser necesario.

El gobierno municipal apuesta también por sustituir el actual sistema de fichaje de los trabajadores mediante huella dactilar por reconocimiento facial. Será una medida para evitar compartir esta superficie de contacto y eliminar así una vía de contagio.