«Tengo 7 stent y vivo sola con mi hijo, que no tiene noción del tiempo y del espacio»
Manoli come gracias a sus vecinos, que le hacen la compra ante la imposibilidad de dejar solo en casa a su niño dependiente
REDACCIÓN / LA VOZ
Tiene 21 años, pero Javier será eternamente su niño. Manoli Suárez, paciente de riesgo por una isquemia coronaria y una diabetes por la que ya le han colocado siete stent, cuida sola día y noche de su hijo, un gran dependiente que presenta un cuadro de retraso psicomotor, epilepsia, temblores y problemas de equilibrio. Dejarlo solo para bajar al supermercado no es una opción. Pero en tiempos de crisis, sale lo mejor y lo peor del ser humano. Y lo mejor lo ha encontrado dos pisos más abajo, en su vecina, que le hace la compra e incluso se ha quedado con Javier ante alguna salida que Manoli no pudo evitar. Otros vecinos le proporcionan guantes, y en su farmacia es frecuente que le acerquen la medicación que necesita. Entre todos, hacen posible un confinamiento que de otra forma se antojaría imposible.