Reino Unido: las muertes en residencias podrían quintuplicar la cifra oficial

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

SOCIEDAD

Personal del sistema nacional de salud recibe aplausos en Londres
Personal del sistema nacional de salud recibe aplausos en Londres NEIL HALL

El país se acerca al pico de la epidemia: entre el viernes y el sábado murieron 888 personas más

19 abr 2020 . Actualizado a las 10:09 h.

Las malas noticias no abandonan al Reino Unido. Ayer, horas antes de enterarse que la cifra de muertos por culpa del COVID-19 superó la barrera de los 15.000 y que solo entre la tarde del viernes y la mañana del sábado se registraron 888 fallecidos, los británicos se desayunaron con la información de que el número de víctimas ocurridas en las residencias de ancianos podría ser cinco veces mayor a la reportada por las autoridades.

El escalofriante anuncio lo realizó Care England, la principal organización no gubernamental dedicada a la atención de personas mayores en el país; y cuyo director, Martin Green, afirmó: «Sin pruebas es muy difícil ofrecer una cifra absoluta, pero si atendemos a los índices de mortalidad registrados desde el 1 de abril y los comparamos con los de los años anteriores, estimamos que la cifra sería de 7.500 muertos».

Hasta el momento el Gobierno había informado que 1.400 personas habían perdido la vida en geriátricos debido a la pandemia. De confirmarse las estimaciones de la ONG, esta sería la segunda vez en menos de un mes que las autoridades se ven obligadas a revisar sus datos. A principios de abril la Oficina Nacional de Estadística (ONS, por sus siglas en inglés) reveló que el balance oficial de víctimas no era fiable y que podía ser un 20 % superior a lo reportado, debido que solo se estaban contabilizado las muertes registradas en los hospitales y no aquellas que se hubieran producido en casas y, por supuesto, en residencias de ancianos.

Información incompleta

Pero como si lo anterior no fuera suficiente. Este sábado la Asociación Médica Británica (BMA) denunció que las autoridades no están llevando un registro completo de los contagiados y fallecidos por el COVID-19, porque estaban omitiendo su raza.

«Esto es un escándalo (…) necesitamos cambiar los métodos para recolectar información y así entender qué está pasando», afirmó el presidente de la asociación, Chaand Nagpaul, quien reveló que un estudio elaborado por el Centro de Auditoría e Investigación de Cuidados Intensivos halló que 34,5% de los afectados eran negros, asiáticos y de otros grupos étnicos minoritarios.

Por último, desde los sindicatos y gremios de enfermeros advirtieron al Gobierno que si los hospitales se quedan sin mascarillas, guantes y otros insumos de protección los profesionales sanitarios podrían comenzar a negarse a atender a afectados por la enfermedad.