«El orgullo es tener unos vecinos como vosotros, nos habéis subido el ánimo»

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

SOCIEDAD

CESAR TOIMIL

En un edificio de Ferrol los residentes agradecen su trabajo a los sanitarios con los que conviven

18 abr 2020 . Actualizado a las 09:57 h.

Un día, el portal de entrada a un edificio de la calle Rubalcaba de Ferrol apareció decorado con un dibujo de ánimo. Alguno de los niños que residen en el inmueble, que cuenta con doce viviendas, no dudó en tratar de alentar a sus vecinos con su representación del edificio y de quienes viven en cada piso. Además de un mensaje de aliento. Pero no es el único cartel que luce en la puerta de esta comunidad que se ha convertido en una cadena de mensajes de apoyo.

A raíz de los carteles de odio que proliferaron en varios puntos del país en inmuebles donde conviven, igualmente, familias con personal sanitario u otros oficios como trabajadores de supermercados, en este punto de Ferrol quisieron lanzar otro mensaje anónimo, pero radicalmente opuesto. «A nuestros vecinos trabajadores. Somos tus vecinos y queremos pedirte por el bien de todos: que no pierdas el ánimo, porque en tus manos está nuestra salud, nuestros alimentos, nuestros mayores, nuestros hijos...; que no olvides que para nosotros eres un orgullo, la mitad de nosotros no tendríamos el valor de hacer lo que tú haces cada día mientras los demás estamos seguros en casa», agradecen en la nota.  Y tampoco dudaron en ofrecerles su ayuda. «Avisa si podemos ayudarte en algo para hacer más llevadera tu sobrecarga», proponen en el mismo cartel de esta comunidad. Escrito en el que, por último, recuerdan que «no existe peor enfermedad que no tener corazón. Mucho ánimo a todos, entre todos lo conseguiremos», auguran.

CESAR TOIMIL

Una grata convivencia que volvió a tener ayer un nuevo mensaje en esta cadena de ánimo. Esta vez fueron los propios trabajadores los que se deshicieron en halagos a sus más allegados. «Es un orgullo tener vecinos como vosotros, nos habéis subido el ánimo y ¡os lo agradecemos un montón! Gracias, gracias de corazón», contestan los sanitarios.

Aplausos y música unidos

Si esta pandemia puede llegar a tener algo positivo es el acercamiento entre esas personas que viven puerta con puerta y que se están convirtiendo ya en parte de la familia. Las ventanas de este inmueble ferrolano, de otros portales pertenecientes a su comunidad de vecinos y de otros edificios del entorno dan a una plaza que se ha transformado en una especie de ventana al mundo exterior. «Aplaudimos todos a las ocho de la tarde, hay que anima el momento con el himno nacional o quien pone música», explica un vecino. También cuentan con su propio dj animador para que los más pequeños canten y bailen los fines de semana. «Otro vecino cuya ventana da a la plaza nos pone por la tarde música para los niños, como el Chu chu ua o Soy una taza, comentan.