El gasto del Concello para combatir los efectos de la epidemia se eleva por encima de los tres millones de euros
18 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Combatir los efectos del coronavirus tiene un precio. Y el Concello de Ferrol está comenzando a pagar una abultada factura que no ha hecho más que empezar a engordar. El gasto para contener físicamente la propagación del COVID-19 y paliar su contagio a la economía y a los sectores más vulnerables de la sociedad es ya millonario. Y se sitúa por encima de los tres millones de euros. Lo hará cuando el pleno previsto en los próximos días dé vía libre al plan de ayudas directas para reflotar el sector económico local y destinado a autónomos, pequeñas y medianas empresas y trabajadores. El coronavirus fagocitará la totalidad de 2,7 millones en remanentes de tesorería. Dos de ellos irán a parar a esa línea de ayudas directas. Y la intención es que tras esta convocatoria de subvenciones, concebida como una primera medida de intervención rápida, venga una segunda cuando los presupuestos lo permitan. Los 700.000 euros disponibles restantes se reservarán a emergencias sociales que ya se han comenzado a atender en estas semanas.
En esto se irá el grueso del montante municipal contra el coronavirus. Pero hay mucho más. El departamento de Benestar Social ha cifrado en 97.115 euros el importe destinado a los vales de alimentación y productos de primera necesidad destinados a familias en situación de vulnerabilidad y distribuidos desde que se decretó el estado de alarma. Y la cuantía se eleva hasta los 100.000 sumando el gasto destinado a la compra de medicinas para personas que no pueden costearlas.
La lucha a pie de calle contra el coronavirus todavía está sin cuantificar. Pero hay dos contratos menores publicados en la web municipal al inicio de la pandemia que arrojan una pista. El primero, adjudicado el 16 de marzo, fue para comprar material, en concreto hidrogeles y equipos de protección individual. Y a él se destinaron 17.355 euros. Y el segundo, del 23 de marzo, se suscribió con la empresa Arumia, la que habitualmente acomete las tareas de desratización, a la que se recurrió en esta ocasión para contratar servicios de desinfección en diferentes instalaciones por el coronavirus.
Pérdida de ingresos
Estas son las cuestiones ya cuantificadas, aunque hay muchas otras que engrosarán la factura municipal ferrolana. Por ejemplo, la incorporación en los próximos días de seis trabajadores para reforzar el área de servicios sociales. A lo que se gasta hay que sumar también lo que se deja de ingresar. Medidas tributarias como la reducción del recibo del agua y la basura al mínimo que permite la normativa para los negocios sin actividad, podría llegar a suponer que se deje de percibir hasta 250.000 euros por este concepto en un bimestre, y duplicarse si la situación no cambia. Además, los titulares de puestos ambulantes de los mercadillos y los negocios de hostelería con terrazas en la calle no pagarán la tasa correspondiente durante el período en el que no pudieron instalarlos. Un dato resume la situación actual: en la primera quincena de abril el Concello recaudó solamente 25.000 euros, en un Ayuntamiento con un presupuesto que está en el entorno de los sesenta millones.
El Ayuntamiento solo recaudó en la primera quincena de abril 25.000 euros