En O Temple gritan: «¡Tú sí que vales!»

SOCIEDAD

La cantante profesional Aixa Romay ameniza las tardes de los vecinos de O Temple desde el porche de su casa, la única vivienda unifamiliar que queda en la zona, y la siguen desde lo alto.

16 abr 2020 . Actualizado a las 08:25 h.

Estos días se asoman a las ventanas muchos artistas. Unos lo hacen a través de las redes sociales y otros, como la protagonista de hoy, desde el bajo de su casa. Aixa Romay vive en una vivienda unifamiliar rodeada «de un mogollón de edificios. Me da la vida porque tiene un pequeño jardín y un porche. Hace nueve años que alquilé esta vivienda de la calle Estanque», comenta desde este lugar de O Temple.

Es la única construcción de poca altura que sobrevive y convive con otras más modernas que parecen gigantes a su lado. Desde el primer día del confinamiento esta cantante profesional decidió ofrecer un recital diario a sus vecinos. «Ellos ya sabían que me dedico a la música porque me ven los fines de semana cargar los bártulos y porque actué en algunos bares de la zona», relata.

Tiene 36 años y parece que fue ayer cuando la conocí, aunque ya pasó bastante tiempo. «Pues fue en el 2002 cuando quedé entre los 40 concursantes finalistas de Operación triunfo», recuerda. Eran los tiempos de Bisbal, Bustamante, Rosa o Chenoa y Aixa estuvo a un pasito de ganarse un puesto entre los grandes. Si en aquél último y definitivo cásting la hubiesen seleccionado quién sabe qué sería hoy de su vida.

Consciente de su talento lo siguió intentando y participó con mayor o menor éxito en otros programas-concursos similares. «Me presenté al Número uno, de Antena 3, a La batalla de los coros, al Recantos de luar y al ¡Tú sí que vales!, que quizás fue el que tuvo más repercusión estos últimos años», comenta. Los vecinos de O Temple no tienen duda de que esta mujer vale muchísimo y nadie ha protestado lo más mínimo en ningún momento. A las siete de la tarde empieza la función. Con el equipo de sonido en el porche de su casa arranca a cantar hasta que el aplauso a los sanitarios pone el broche de oro al espectáculo. «Empecé cantando a las cinco y media, pero la mayoría del público sugirió que fuese un poco más tarde. Atiendo peticiones e interpreto desde el Aleluya de Leonard Cohen a cumbias, bachatas, canciones de la Pantoja o Mecano», comenta Aixa, que está acostumbrada a dominar un repertorio extenso. Lleva años actuando en eventos de todo tipo, en bodas, bautizos y comuniones, en sesiones vermú, en fiestas de pueblos y aldeas… Da clases de canto en su domicilio y ya grabó para otro programa de televisión, ahora parado, del que no puede avanzar nada. Mientras no volvamos a la ansiada normalidad, en O Temple disfruta de un éxito que nunca imaginó. Todos sus vecinos le dicen: «¡Tú sí que vales!».