Fernando Lamelo: «Nunca he visto un anciano abandonado, y he visto a muchos»

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

SOCIEDAD

Detrás, el doctor Fernando Lamelo, coordinador del equipo COVID-residencias del Chuac, con Victoria Barreira Vivián, directora residencia Domus VI Matogrande. Delante, los doctores Carlos Lariño, Mar Terceiro y Marga Tovar.
Detrás, el doctor Fernando Lamelo, coordinador del equipo COVID-residencias del Chuac, con Victoria Barreira Vivián, directora residencia Domus VI Matogrande. Delante, los doctores Carlos Lariño, Mar Terceiro y Marga Tovar. c

Lamenta que se señale a los geriátricos con más casos: «Por desgracia, el virus llegará a todos», alerta

16 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace tres semanas que Fernando Lamelo se puso al frente del equipo COVID-residencias del Chuac, aunque él reniega de cargos: «Soy médico de a pie», insiste quien lleva 28 años ejerciendo en Hospitalización a Domicilio.

-Todo ha cambiado en 21 días.

-¡Y tanto! Cuando empezamos solo había 9 positivos. Hoy son 72 centros sociosanitarios con 4.000 usuarios, unos 175 positivos.

-¿Y la tarea era?

-Organizar la atención ante la alarma. Lo primero, ponernos a su disposición, canalizar material y test, asesorar, apoyar. Por el contagio del personal empezó a faltar mano de obra y fuimos capeando con gente nuestra. Y hace una semana montamos el protocolo para tratar enfermos en las residencias. Vamos a verlos, pero quien lleva el trabajo es la plantilla y los compañeros de primaria. Hay gente que va por la mañana a su centro de salud y por la tarde a una residencia. Están haciendo un esfuerzo titánico y me consta que las direcciones también. A nosotros solo nos han dado facilidades.

-Parecen ser un foco principal.

-Que a nadie se le ponga una etiqueta por tener COVID, por desgracia lo van a tener todos los centros, antes o después. Pasó con la gripe A. En las que he entrado, y llevo muchos años, con los medios que tienen hacen mucho más de lo que pensamos. No es mejor la que tiene un caso que la que tiene 40. Entre las más afectadas están las que yo siempre recomiendo. Son sitios de contacto, juegan a las cartas juntos, ven la tele juntos… Me duele mucho la marca que se les ha puesto. Se muere gente todos los días, ahora y antes. Tienen a muchos enfermos al final de la vida y están siendo tratados como en un hospital. Y no se deja a nadie en la estacada. No hay abuelito que no se haga lo más adecuado a su situación clínica. Si hay que llevarlo a la uci, se le lleva con los mismos criterios que en el Chuac. Otra cosa es derivar para añadir sufrimiento. Son criterios médicos, no por el deseo o el cariño. Y en las residencias tienen los cuidados paliativos necesarios. Intentamos informar a las familias, y los cercanos entran a despedir a los más malitos.

-La incidencia es alta.

-Muchas veces somos los de fuera los que llevamos el virus y mientras no se sabe, se disemina. Han tenido esta desgracia. Sé lo que vi hace tres semanas en los centros, lo que vi ayer, y lo que han hecho a veces solos, con nuestra supervisión, apoyo y cariño, pero la mayoría con sus medios. De hecho, ni los residentes ni las familias quisieron cambiar de centro. Hay personal y directores confinados con ellos. Y el esfuerzo soportado por los que no se contagiaron es encomiable. No se discrimina a nadie y todos son subsidiarios de los mismos recursos. Y la gerencia del área sanitaria en ningún momento ha mirado el gasto. Estoy seguro de que la mayoría de las residencias cumplen las normas, pero ninguna estaba preparada para lo que nos vino, como tampoco lo estaba el hospital. El Chuac se ha reinventado, no tiene nada que ver con lo que era hace un mes. Pues con la residencias también, sin dejar a nadie fuera, y nadie ha regateado un duro, nadie. No se mira si es Isfas, Muface, privado o si viene de un albergue. Si no fuera así también lo diría.

-¿Van 30 residentes fallecidos?

-Que podamos hablar de 30 residentes COVID fallecidos... ojalá no se muriera nadie, pero eso es imposible, sea por la gripe o por otra cosa. Los hay que no estaban testados y otros positivos con patologías previas que puede que no murieran por el virus. No se hace autopsia y la certeza de por qué, si el COVID u otra infección, no la tiene nadie. Lo importante no es cuántos, que siempre son demasiados, sino cómo. Lo que me impresiona no es cuántos, sino en qué condiciones mueren, ya sea en el hospital o en las residencias. ¿Es mucho o poco 30 en tres semanas? No sé cuál es el cómputo al año en un volumen de 4.000, pero en una situación de pandemia a nadie le parecería mucho si fuera en un hospital. Las cifras hay que verlas en su contexto. Y lo que sí puedo decir es que yo no he visto ningún anciano ni tampoco joven, porque en los centros también hay jóvenes discapacitados, abandonado. Y he visto muchos.

-¿Qué escenario prevén?

-Lo que vale por la mañana, a veces no sirve por la tarde. Van a venir más problemas, hay muchos casos sueltos y habrá que buscar la mejor fórmula para cada sitio. Hay centros pequeños sin soporte sanitario, no sé si podremos concentrar casos, montar otro hospitalillo, dependerá del número y estructura. Según surge un fuego intentamos apagarlo y aunque estamos mejorando, veremos si no hay un repunte. A posteriori todos somos adivinos, pero ya veremos.