De Erasmus en Varsovia y confinada

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

SOCIEDAD

La ourensana Ana Alonso desde el balcón de su piso en Varsovia
La ourensana Ana Alonso desde el balcón de su piso en Varsovia Cedida

A la ourensana Ana Alonso, la crisis del coronavirus la pilló estudiando en Polonia

27 abr 2020 . Actualizado a las 10:55 h.

Ana Alonso González es una ourensana de 22 años. Estudia Magisterio Infantil en el Campus de Ourense de la Universidad de Vigo y este curso le fue concedida la beca para irse de Erasmus a Polonia. Concretamente en Varsovia es donde le pilló el estado de alarma por coronavirus. «Justo había tenido dos semanas de vacaciones y las había pasado en casa coincidiendo con el entroido», relata Ana. Gracias a esta visita a su familia y amigos hace tan poco todavía no le ha dado tiempo a extrañarles. «La verdad es que hablo con mis padres por videollamada a diario y estoy bien, muy tranquila y optimista. En ningún momento me planteé regresar porque consideré que era mi responsabilidad no viajar y, además, la situación es mucho más preocupante en España», admite. «Aquí tuvimos la suerte de que el Gobierno tomó precauciones muy rápido. No llegábamos a los cien casos en todo el país y ya teníamos la obligación de estar confinados», añade.

En Varsovia no está sola, comparte piso con otras dos estudiantes españolas, una de Madrid y otra de Cartagena. «Estamos muy contentas de tenernos las unas a las otras en un momento así», afirma. Ana procura seguir una rutina más o menos diaria con el fin de conseguir estar entretenida y aprovechar el tiempo extra que aporta el no poder salir de casa. «Me ayuda mucho a estar mentalmente bien y a que se me pase más rápido», cuenta. Se levanta temprano, cocina, hace deporte por la mañana y por la tarde, realiza trabajos para la universidad y el tiempo de ocio tira de series, películas y de momentos de charla con sus compañeras. Polonia ya ha comenzado la desescalada de sus medidas de confinamiento. «Desde hace unos días nos permiten salir a pasear o a hacer deporte, es con un tiempo limitado pero el alivio se va notando», afirma esta joven estudiante.

Como en el caso de cualquier Erasmus, Ana debería de estar viviendo uno de los años más felices de su vida. A esta joven ourensana no le flojean las ganas, ni la actitud ni la implicación y, tal y como confiesa que suele hacer, prefiere pensar en positivo. «Creo que soy una privilegiada viendo como es el avance del coronavirus en Polonia y como es en España. También con mi Erasmus, la verdad. En el primer cuatrimestre me dio tiempo a conocer a muchísima gente, a viajar hasta por trece países distintos y a salir y divertirme. Lo he disfrutado al máximo y me quedo con eso, con todo lo bueno que me llevaré de aquí», termina.

Todavía no tiene billete de vuelta ni sabe tan siquiera en qué mes regresará a casa. «No tengo nada en claro, mi intención es ver cómo evoluciona la situación y según eso adaptarme, pero en principio me tocaría volver a casa en junio», finaliza.