La vida secreta del cielo de Nueva York

SOCIEDAD

Un halcón peregrino entre los rascacielos de Nueva York
Un halcón peregrino entre los rascacielos de Nueva York BBC Earth

En la ciudad de los rascacielos están proliferando contra todo pronóstico especies que han sabido adaptarse al hábitat urbano

16 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El ser humano se está confinando en las ciudades. Las urbes crecen a un ritmo tan vertiginoso que para mediados de siglo el setenta por ciento de la población mundial vivirá en este tipo de espacios. Pero no solo las personas están migrando del campo a la ciudad: también algunos animales lo hacen. Aquellas especies que sepan adaptarse a estos hábitats pueden encontrar un universo de posibilidades.

En una de las urbes más grandes del planeta, Nueva York, los halcones peregrinos prosperan contra todo pronóstico con más éxito que en un espacio natural. «Los halcones peregrinos más exitosos del mundo viven en Nueva York. A los peregrinos les va muy bien porque es el lugar perfecto para cazar a una de sus presas favoritas, las palomas, que abundan en el mundo urbano», explica Mike Gunton, director de la Unidad de Historia Natural de la BBC

Estas aves han desarrollado una sorprendente habilidad para hacerse fuertes en la famosa ciudad de los rascacielos. «Aprovechan las corrientes ascendentes de los edificios y el aire cálido que se eleva desde el metal y el vidrio para elevarse sobre la ciudad. De esta forma, con muy poco esfuerzo se posan y anidan en la parte superior de los grandes edificios, que imitan los bordes de los acantilados, que son el hábitat tradicional de los halcones peregrinos», asegura. 

Gunton es uno de los responsables del documental Planeta Tierra II, emitido por la cadena británica en el 2016 y presentado por el naturalista David Attenborough. Esta serie que enamoró a millones de espectadores con su forma de contar el mundo natural ha conseguido filmar a los nuevos inquilinos del cielo neoyorquino. «Uno pensaría que sería fácil, pero nos llevó nueve meses obtener el permiso del equipo para grabar desde los tejados de los rascacielos y desde un helicóptero en el corazón de la ciudad», confiesa. «El esfuerzo valió la pena. Por primera vez el equipo pudo capturar una secuencia de comportamiento de caza exitoso incluidas las escenas del ave más rápida del mundo, que se precipitaba desde enormes alturas a velocidades de más de 300 kilómetros por hora», añade.

De su experiencia rodando en los centros urbanos más importantes del planeta Mike Gunton destaca que «puede haber relaciones nuevas y positivas extraordinarias entre las personas y la vida silvestre en los espacios urbano» pero también advierte de «que hay realidades serias que necesitan atención. Por ejemplo, nuestra obsesión global por tener casi 24 horas de luz artificial, usando luz eléctrica. Esto tiene un impacto directo y desastroso sobre el comportamiento reproductivo de las tortugas marinas».