Los test disparan en España los nuevos positivos mientras las muertes siguen a la baja
SOCIEDAD
Los pacientes ingresados en ucis de Galicia descendieron un 28 % en apenas 12 días
16 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Los positivos detectados rebotan de forma importante (5.092) y el incremento de muertos diarios (523) se contiene. Eso es prácticamente todo lo que se puede concluir de los datos ofrecidos ayer por el Ministerio de Sanidad respecto a la evolución de la epidemia del coronavirus en España. A partir de ahí, hay que ponerlo todo en cuarentena porque se viene de unos festivos que en varias comunidades incluyeron el lunes, se han empezado a utilizar de manera importante los test rápidos y Andalucía, por poner un ejemplo, notificó hasta los positivos asintomáticos. De ahí que ni siquiera los casos nuevos reflejados (4.978) coincidan con la diferencia total respecto a la jornada anterior.
«Sabíamos desde hace tiempo que el incremento de pruebas serológicas [los test rápidos de anticuerpos] iba a detectar casos leves o asintomáticos que hasta ahora no se detectaban y que es difícil ubicarlos en el tiempo. También sabemos de pacientes que han pasado la enfermedad pero no sabemos si ha sido hace un mes, dos meses o 15 días», explicó ayer el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias (CAES), Fernando Simón. Admitió que va haber «un incremento de nuevos casos, que va a ser difícilmente interpretable en dos o tres días» hasta que las comunidades, la mitad de las cuales no volvieron a su rutina hasta el martes, «vayan teniendo progresivamente capacidad de ir distinguiendo unos de otros».
En cualquier caso, Simón puso el acento en las «tendencias descendentes» de los parámetros más fiables, como son las hospitalizaciones, que crecieron un 1,6 % (940 pacientes) y los ingresos en uci, un 1,3 (73 personas), «aunque esto no significa el riesgo se haya acabado. Hasta que no dejemos de tener casos seguirá existiendo algún riesgo».
Tendencias más favorables
Unas tendencias que en el caso concreto de Galicia son, en general, más favorables. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, dibujó ayer un panorama de «estabilización das urxencias, e diminución dos casos hospitalizados, cunha redución do 20 % dos pacientes que ocupan ucis» que permite, «sen baixar a gardar», dar por superada la fase aguda de la epidemia del coronavirus en la comunidad. Un hito que responde, en gran medida a la situación de las unidades de cuidados intensivos, que pasaron de acoger a 178 pacientes —más que la capacidad ordinaria del sistema público— el 3 de abril, a 128 actualmente, un 2,1 % de los enfermos. También la presión hospitalaria ha bajado sensiblemente (200 pacientes para ser exactos) entre el pico de 946 casos del 5 de abril a los 746 del último reporte. Incluso los contagios diarios detectados, que llegaron a 422, se han reducido a 111, para un total de 7.708 positivos, de los que siguen activos 6.019, aunque el propio Feijoo señaló que esa cifra habrá que depurarla en los próximos días al concretar cuantos de los confinados en casa con síntomas leves se han curado. Oficialmente han recibido el alta 1.298 pacientes (48 en 24 horas) y han fallecido 397, un 3,82 %, cuando la tasa medida de letalidad en España es del 10,46 %.
Lo que no supo detallar el presidente es cuántas personas con síntomas compatibles con el coronavirus están confinadas en sus casas sin que se les hayan realizado pruebas. En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, son más de 233.000. Entiende que «a maioría das persoas que están na casa con sintomatoloxía xa están testadas», aunque en los próximos días tratarán de depurar los datos, porque creen una parte importante de las 5.145 que figuran en seguimiento domiciliario, un 86 % del total, ya ha podido pasar la enfermedad.
De ahí que Feijoo insista tanto en la necesidad de realizar pruebas, por lo que espera que entre hoy y mañana puedan tener listo el protocolo con el que decidir como utilizan los 30.000 test adquiridos por el gobierno autonómico de los que se denominan de doble banda, porque pueden detectar tanto a quienes tienen el virus y su organismo se está defendiendo contra él, como aquellos que ya han pasado la enfermedad y pueden estar inmunizados, al menos por un tiempo.
Como todos los días, la cifra más negra en Galicia sigue siendo la de muertos. Los últimos notificados en los hospitales son dos varones de 66 y 76 años y una mujer de 88 ingresados en el Chuac de A Coruña, un varón de 75 en el CHUO de Ourense, un hombre de 82 en Povisa de Vigo y una mujer de la misma edad en el CHUS de Santiago. A ellos hay que sumar otras cinco víctimas: una en las residencias Domus Vi Matogrande (A Coruña), Foz, Domus Vi Cangas y dos en Domus Vi San Lázaro (Santiago).
