Conchi Rey, presidenta del Banco de Alimentos: «La situación es terrible, recibimos 20 llamadas diarias de particulares pidiendo ayuda»
SOCIEDAD
La entidad está sirviendo cada día 3.000 kilos de alimentos más de los que solían despachar
16 abr 2020 . Actualizado a las 09:48 h.«Estamos muy saturados atendiendo las nuevas demandas, además de a las entidades con las que ya colaborábamos». Así explicaba en Radio Voz Conchi Rey, presidenta del Banco de Alimentos Rías Altas, la situación que están viviendo en el almacén de la entidad benéfica con el aluvión de nuevas peticiones que están recibiendo con la crisis sanitaria.
-¿Están notando tanto el incremento de demandas?
-La situación es terrible. Ahora estamos recibiendo unas 15 o 20 llamadas diarias de particulares demandando alimentos, pidiéndonos ayuda. Nosotros se lo pasamos a Servicios Sociales, porque no podemos dar a particulares, sino que trabajamos a través de instituciones. Así que el Ayuntamiento nos hace las peticiones y nosotros las atendemos. Pero es tremendo, cada día tenemos más. Antes no atendíamos más que una o dos llamadas a la semana de particulares. Ahora es algo diario. Y las asociaciones con las que ya colaborábamos están pidiéndonos cada vez más. Están saliendo diariamente, a mayores de lo que ya salía, unos 3.000 kilos de alimentos para todas estas familias que lo necesitan.
-¿Y cómo tienen el almacén de lleno para hacer frente a eso?
-Empezamos a estar escasos de algunos productos, porque no hemos podido hacer recogidas que realizábamos habitualmente a estas alturas del año. Pero también es cierto que estamos teniendo muchas donaciones de empresas. También recibimos de particulares, que nos llaman, hacen una compra y el establecimiento nos la trae, o hacen un ingreso en nuestra cuenta bancaria y nosotros con ese dinero hacemos una compra y les decimos lo que hemos adquirido. La cuenta se puede ver en nuestra web, balrial.com.
-¿Cuáles son esos productos que más necesitan?
-En este momento todo nos hace falta. Sobre todo leche y comida preparada, latas de albóndigas o lentejas y conservas de pescado. Pero nos sirve todo. Según entra, sale todo lo que recibimos.
-Esta situación puede alargarse...
-No vemos el futuro muy halagüeño. Ahora estamos lidiando con esto, pero hay que pensar en lo que va a venir después, con mucha gente que va a perder el trabajo.
-¿Cuentan con suficientes voluntarios?
-Estamos los justos, pero es que no queremos que venga más gente por seguridad. Tenemos una lista de personas que se nos han ofrecido y las vamos llamando, pero poco a poco. A diario estamos en el almacén unas diez. Llegamos, porque estamos redoblando esfuerzos, haciendo mucho más de lo que habitualmente tenemos que hacer.