Un año de la supuesta infidelidad del príncipe Guillermo a Kate Middleton

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

KENSINGTON PALACE

Unas fotos del nieto de Isabel II en actitud cariñosa con la noble británica Rose Hanbury pusieron en jaque el matrimonio de los duques de Cambridge

15 abr 2020 . Actualizado a las 19:41 h.

Hace tan solo un año las nuevas generaciones de los Windsor parecían ser gente perfecta. Dramas aparte, los hijos de Diana de Gales y el príncipe Carlos habían formado cada uno su propia familia y se disponían a vivir entre algodones en su acomodada vida. El megxit, la marcha del príncipe Harry y Meghan Markle de la familia real, todavía estaba lejos. Pero a mediados de abril del 2019 algo se rompió en el matrimonio aparentemente idílico del príncipe Guillermo y Kate Middleton.

Unas comprometedoras imágenes de Guillermo en actitud muy cercana y cariñosa con Rose Hanbury, marquesa de Cholmondeley, desataron rumores en todo el país y una profunda crisis en la pareja. Habían sido tomadas en un club nocturno y en ellas podía apreciarse cómo el primogénito de Diana de Gales agarraba por la cintura a la hasta entonces amiga de su mujer.

La supuesta infidelidad a la que apuntaban aquellas imágenes habría tenido lugar poco más de un año antes durante el tercer embarazo de Kate Middleton, del que nacería el príncipe Luis.

Rose Hanbury, casada con David Rocksavage, marqués de Cholmondeley, mantenía una estrecha relación con la duquesa de Cambridge por los vínculos de ambas con la tranquila y lujosa localidad de Norfolk, donde el nieto de Isabel II tiene su casa de vacaciones de Anmer Hall. Desde que saltaron los rumores, la relación entre ambas amigas se distanció y Kate Middleton se encargó de que ella no volviera a aparecer a su lado en ninguna recepción o acto público.

Sorprendentemente, dos meses después de aquel escándalo, Hanbury fue la invitada inesperada en la cena que la reina Isabel II dio en el palacio de Buckingham en honor de Donald Trump y Melania con motivo de su visita al Reino Unido. La familia real inglesa lució sus mejores galas para homenajear a los Trump en un evento que contó además que numerosos invitados de la política y la alta sociedad londinense, entre ellos la marquesa de Cholmondeley. No se sabe si Rose y Kate se cruzaron o hablaron durante aquella velada, porque no hubo una imagen pública del supuesto encuentro.