Sanidad ya trabaja en un protocolo de desconfinamiento para los niños

SOCIEDAD

M.Moralejo

Sánchez pedirá el día 22 la prórroga del estado de alarma y Simón rechaza la desescalada por comunidades

15 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia no se desconfinará ni antes ni a una mayor velocidad que el resto de España. Pero los niños podrían salir de casa antes que los demás. Aunque en su comparecencia matutina, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, descartó esta posibilidad, por la tarde, la presidenta de la Asociación Española de Pediatría, María José Mellado aseguraba que trabajaba, junto al Ministerio de Sanidad, en un documento conjunto que pondrá las bases al fin del confinamiento para los menores.

Este es uno de los puntos que se tratarán el miércoles en las reuniones de los comités técnico y científico del coronavirus y que, según la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, expondrá Pedro Sánchez en la comparecencia que tiene previsto en el Congreso para el día 22 y en la que pedirá una prórroga del estado de alarma. Otras medidas adicionales de flexibilización del confinamiento podrían ser tratadas.

Según recoge Colpisa, las posiciones en el Gobierno son enfrentadas al respecto del desconfinamiento anticipado de los niños. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, cree que debe mantenerse la medida «por prudencia y con cautela». Sin embargo, el ministro de Transportes, José Luis Abalos, no la descarta para dentro de dos semanas. La lideresa de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y el Gobierno vasco también pidieron que se deje salir a los niños. La asociación de pediatras opina que «los niños no saldrán de esta crisis con grandes traumas, ya que tienen una naturaleza resistente y son capaces de sortear estos problemas».

El domingo, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, propuso al Gobierno que los niños pudiesen salir a dar pequeños paseos. Simón concedió: «Obviamente, son medidas que pueden beneficiar a todos y, si se aplican correctamente se podrían aplicar a todas las comunidades autónomas». «Es cierto que algunas restricciones que se están aplicando, a medida que se van generando mejores hábitos en la población, se pueden ir poniendo sobre la mesa como posibles acciones para ir modificando en el futuro. Una de ellas es la de que los niños puedan salir a la calle con los familiares con los que conviven a diario en algún momento determinado», relató antes de acudir a la responsabilidad compartida: «Esto no depende únicamente de Sanidad. Es una cuestión, primero, de que sea una medida beneficiosa. Hay que valorarlo correctamente. Yo entiendo, en principio, que podría llegar a serlo, pero, además, hay que tener mecanismos adecuados para implementarla y controlar los excesos y los abusos. Eso no se puede hacer de manera improvisada», avanzó.

Ante la diferente afectación del COVID-19 en el territorio español, con Galicia como una de las comunidades con mayor control sobre la expansión de la pandemia, Simón argumentó para descartar desescaladas fragmentadas: «Uno de los aspectos que ha sido beneficioso en las acciones que se han realizado es el hecho de haberlas implementando homogéneamente a partir de la comunidad en la que una evolución más rápida se estaba observando, lo que ha beneficiado claramente a todas las demás».

«Confinar a los mayores hasta final de año sería una aberración»

El tema está sobre la mesa. Lo lanzó el Reino Unido al inicio de la crisis (los mayores de 70 años deberían aislarse en sus domicilios durante cuatro meses). Lo volvió a recuperar la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por medio de un eufemismo. Su traducción: se plantea confinar a las personas mayores hasta diciembre para evitar contagios en un grupo de riesgo.

Para César Bugallo, psicólogo, geriatra y gerontólogo, presidente de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras demencias de Fisterra e Soneira, lo tiene muy claro: «Sería una aberración completa». «¿Cómo le vas a pedir a una persona con varias patologías, con una esperanza de vida limitada, que se pase un año confinada en su casa? ¿Le recortas el 30 % o el 50 % o lo que le queda de vida?», reflexiona. «Se le puede recomendar, pero no obligar. Es una situación muy excepcional en la que se pasa por alto esta cuestión: ‘¿Cómo quieres vivir tus últimos años?’», añade. «Hay que encontrar otras fórmulas de protección», solicita.

Bugallo añade otro factor, los afectados por dolencias como la demencia. «No tiene tratamiento, pero sí cuidados paliativos, como la estimulación y la terapia. Y el confinamiento hasta final de año choca completamente contra esto», explica. «Territorialmente se podrían aplicar medidas diferentes. Solo hay que pensar el carácter rural del entorno de la mayoría de las personas de avanzada edad en Galicia», concluye.