Más de la mitad de los gallegos llevan un mes sin salir de su pueblo o su barrio

SOCIEDAD

Transportes calculó los desplazamientos con los datos de 13 millones de móviles

05 may 2020 . Actualizado a las 18:35 h.

Más de la mitad de los gallegos no se han movido más allá de su aldea, su pueblo o su barrio desde que el pasado 14 de marzo se decretó el estado de alarma y con él las medidas de confinamiento poblacional. Así lo refleja el último estudio de desplazamientos del Ministerio de Transportes, realizado a partir de las señales GPS de más de 13 millones de teléfonos móviles, que indican que el 57,11 % de los residentes en Galicia, 1.560.606 personas no han realizado en todo este tiempo viaje alguno de más de 500 metros. El 4,86 % hicieron uno; el 15,09, dos, y el 22,94 (627.001 personas), dos o más. Y eso que Galicia es de las comunidades de toda España que tiene un porcentaje menor de población con esta limitación tan estricta de movilidad junto con Canarias y Murcia. De hecho, esa reducción llega a un 70 % respecto a la semana de febrero tomada como referencia y solo en Murcia ha descendido menos, el 68 %, frente al 82 del País Vasco o el 85 de Madrid. En el conjunto del país hay casi 25 millones de ciudadanos que no se han alejado más de allá de ese medio kilómetro de distancia de su casa.

El análisis, que por su propia metodología tiene una fiabilidad mayor en las lugares más poblados, aunque en cualquier caso cuenta con una muestra suficientemente amplia para resultar representativo, también analiza la reducción de viajes, sobre todo entre las grandes ciudades. De las gallegas solo aparece estudiada de manera individual Vigo, por sus dimensiones, y sigue la tónica del conjunto de la comunidad. Tiene el descenso más bajo, del 76 %, el mismo que la ciudad de Murcia, sensiblemente menos que el 89 de Barcelona o el 88 de Madrid y Sevilla.

«El objeto del estudio es disponer una caracterización de la movilidad a nivel nacional, de comunidad autónoma, provincial y local, de manera que pueda apoyar las labores de seguimiento de la evolución de la enfermedad, para evaluar la efectividad de las medidas de restricción de la movilidad adoptadas, así como apoyar la toma de decisiones durante el período de desescalado», explican desde el Ministerio, cuya secretaria general, María José Rallo, reveló durante su comparecencia de ayer la publicación que ahora se actualizará a diario aunque con un retraso de tres días, que es lo que le lleva a los expertos recoger y procesar los datos.

«En el análisis se compara la movilidad diaria con la de una semana tipo equivalente previa a la crisis, que ha sido la semana del 14 al 20 de febrero del 2020, que tuvo un comportamiento normal de movilidad, al no tener ningún día festivo en ninguna comunidad autónoma», detallan los autores del análisis.

Los datos empleados, procedentes de un operador de telefonía móvil y que se irán ampliando al resto a medida que los faciliten, tienen carácter anónimo. No identifican al usuario, sino las conexiones que establece con las redes.

Crematorios de Galicia incineran cadáveres procedentes de Madrid

Crematorios gallegos participan en la incineración de cadáveres procedentes de Madrid, ciudad cuyos servicios funerarios han sufrido una situación de «colapso» en las últimas semanas debido al elevado número de muertes que ha causado la crisis sanitaria del COVID-19. Fuentes del sector funerario en Galicia han ratificado que, desde hace algunas semanas, crematorios de centros funerarios ubicados en varios puntos de la Comunidad han recibido cadáveres para proceder a su incineración. Las mismas fuentes han indicado que dichas incineraciones se producen, fundamentalmente, en instalaciones de Albia, con centros por todo el territorio español y en las cuatro provincias gallegas.

Al respecto, Albia ha confirmado a través de una portavoz la participación de centros gallegos de la compañía en este tipo de incineraciones, pero han remarcado que se hace «siempre» con la autorización de la familia.

Lo habitual en este tipo de casos, explican desde el sector gallego, es el traslado en furgones fúnebres y tanto los cadáveres como los sudarios e incluso los ataúdes están «perfectamente identificados» antes de proceder a la incineración, con el fin de evitar cualquier fallo.

Albia, por su parte, incide en la «excepcional situación» causada por la crisis sanitaria del coronavirus. Una situación que ha derivado, según las informaciones publicadas en las últimas semanas, en un colapso de los servicios funerarios en el caso de Madrid y en retrasos significativos, por ejemplo, en las incineraciones.

Normalidad en la comunidad

En esta coyuntura, la compañía funeraria apunta que «está poniendo a disposición todos sus recursos para garantizar la continuidad de un servicio fundamental para la sociedad». Por ello, ha «reforzado» plantillas, aumentado la flota y también el resto de capacidades «materiales y logísticas» en aquellas localidades que ha hecho falta.

No es el caso de Galicia, según remarca Albia, ya que en la comunidad —cuya tasa de letalidad dista de la de Madrid— «actualmente no está siendo necesario ningún medio de soporte extraordinario» para dar servicio. Aún así y por lo que pudiera suceder, «se han previsto e instalado infraestructuras de soporte para, en caso necesario, poder asegurar la continuidad del servicio y apoyar al máximo a las autoridades locales», apuntan.