Un incendio forestal amenazó la zona de exclusión de Chernóbil

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Imagen de Chernóbil
Imagen de Chernóbil YURI KOZYREV

Las autoridades ucranianas lo dan por controlado. Más de 400 bomberos están trabajando en la zona para completar la extinción, a la que ha contribuido la reciente lluvia caída en la zona.

14 abr 2020 . Actualizado a las 16:19 h.

Las autoridades ucranianas han dado por extinguido este martes el incendio forestal que desde hacía más de una semana estaba arrasando el área de exclusión en torno a la antigua central nuclear de Chernóbil. Así lo recoge una información de Europa Press

«No hay ningún fuego en activo. Hay solo algo de fuego lento en el suelo», ha explicado en un comunicado el Servicio de Emergencias de Ucrania, precisando que más de 400 bomberos están trabajando en la zona para completar la extinción, a la que ha contribuido la reciente lluvia caída en la zona.

Expertos medioambientales han expresado su temor de que los incendios puedan liberar ceniza radiactiva en el suelo, desencadenando con ello humo tóxico que se dirija Kiev, la capital, que se encuentra a unos 100 kilómetros de la central, cuyo reactor se fundió en 1986 provocando el peor desastre nuclear de la historia.

Las autoridades han asegurado este martes que los niveles de radiación en Kiev «no exceden los valores naturales», según el comunicado del Servicio de Emergencias del Estado.

El incendio comenzó el pasado 4 de abril, en circunstancias aún sin aclarar aunque se cree que resultado de la sequía por la escasa nieve caída este año, y habría arrasado al menos 3.500 hectáreas, según los datos ofrecidos el fin de semana por las autoridades.

Tal y como recoge EFE, las autoridades ucranianas habían negado esta mañana que el incendio declarado el 4 de abril representara una amenaza para la central atómica o los residuos nucleares.

«Consideramos que no hay amenaza ni para el sarcófago (sobre el averiado cuarto reactor) ni para la infraestructura vital», dijo Yekaterina Pávlova, jefa de la agencia estatal que gestiona la zona de exclusión, a la televisión local. En cuanto a los depósitos de residuos radiactivos «Podlesni», donde están los residuos más altamente radiactivos de toda la zona de Chernóbil y de la misma planta, también rechazó que el fuego supusiera un riesgo.

Recordó que los expertos han establecido que dichos depósitos, situados a un kilómetro y medio de la planta, fueron construidos a base de toda clase de cataclismos y peligros naturales. «Hemos mantenido el fuego fuera de los márgenes de Prípiat, lo que era muy importante para nosotros, y la ciudad de Chernóbil», agregó.

También consideró falso que el fuego haya destruido ya varias viviendas en las localidades que se encuentran en la zona de exclusión, como aseguran los activistas.

Alerta ecologista

El lunes un miembro del consejo público de dicha agencia estatal, Yaroslav Yemeliánenko, denunció que «la situación es crítica» y que «el fuego está invadiendo de manera inusitada nuevos territorios».

Alertó de que el fuego ya alcanzó Prípiat, la localidad donde vivían las familias de los operadores de la central cuando se averió el cuarto reactor el 26 de abril de 1986 y que ahora es una ciudad fantasma, y que «se encuentra a menos de dos kilómetros de los depósitos de residuos radiactivos».

Tanto el consorcio nuclear estatal, Energoatom, como la agencia encargada de la inspección ecológica pusieron en serias dudas las afirmaciones de las autoridades sobre la ausencia de riesgo y sobre que los niveles de radiación están por debajo de la norma.

En los últimos días activistas se dedicaron a cavar trincheras y hacer cortafuegos para evitar que el fuego alcance la zona de la central, donde un moderno sarcófago cubre desde 2016 el averiado cuarto reactor y, según sus constructores, garantizará su seguridad durante los próximos cien años.

Dos detenidos y flujo turístico

El 6 de abril las autoridades informaron sobre la detención de un hombre, quien confesó que había prendido fuego a la hierba «por diversión», y hoy se informó del apresamiento de un segundo sospechoso.

En 2017 los servicios de emergencia ucranianos ya tuvieron que sofocar una humareda procedente del tercer reactor, cerrado en diciembre de 2000. Ambos podrían ser condenados a varios años de cárcel, según informaron las autoridades.

En los últimos meses se ha disparado el número de turistas que visitan la zona, que en agosto había alcanzado los 75.000 visitantes atraídos por el turismo extremo y la serie de televisión Chernóbil.

De acuerdo con evaluaciones oficiales, la explosión ocurrida en Chernóbil esparció hasta 200 toneladas de material con una radiactividad de 50 millones de curies, equivalente a 500 bombas atómicas como la lanzada en Hiroshima.

La radiación continúa afectando a miles de habitantes de Bielorrusia, Ucrania y Rusia, donde se halla el 70 % de los casi 200.000 kilómetros cuadrados de terrenos contaminados. EFE